OPINIÓN | Giovany Rocío: "Un caos llamado Lima"

Por cuestiones laborales este año habré estado en más de 15 ciudades diferentes. En algunas como Barcelona, si no sabes usar el tren, estás fregado. Es una de las 5 ciudades del mundo más visitadas. El Uber no existe y los taxis solo paran en las estaciones.

Cuando la presidenta de la ATU, la Dra. María Jara era gerente de Transporte de Susana Villarán, decidió hacer una “genialidad”, dividir Lima del Callao, haciendo que todo esfuerzo sea nulo. Si un taxi no pasaba por Setame, inmediatamente tenías GGTU (Gerencia General de Transporte Urbano del Callao). Es decir, sus ordenamientos eran absurdos.

Después fue parte de los 5 corredores, de las cosas más absurdas. Todos acaban en Faucett, como si Lima y Callao no fueran una sola urbe.

Y el Metro al parecer demorará tanto como el de Alan García. Pero acá si quiero poner el dedo en la llaga.

Con las modificaciones a los contratos de peaje que al parecer María Jara debe haber estado al tanto, al menos que el hoy preso gerente municipal la hubiera mantenido al margen.

Se eliminó el Metropolitano 2, Susana Villarán y sus secuaces no solamente le regalaron 10 años más de concesión a OAS sino que también eliminó del contrato primigenio el compromiso de construir un Metropolitano que iría por toda la Panamericana Sur y Norte, beneficiando a 17 distritos entre Lima y el Callao indirectamente.

Esta línea segregada, se fue entre los doleiros de la corrupción y el mecanismo.

Si antes de los corredores hablábamos de 3 mil taxis colectivos, hoy hablamos que esa suma se ha multiplicado por 20, si 60 mil vehículos responden a esa demanda insatisfecha. Sin SOAT para transporte público.

Para concluir, es momento que se convoque a urbanistas y estructurales de verdad. La Costa Verde que debería ser una ventaja como capital, nos hace ver a Lima de espaldas. Y ahora, sin un mayor plan, no sé qué será de los cerca de más de un millón de personas que veranean entre Agua Dulce con Pescadores, Sombrillas y Makaha.