OPINIÓN | Jaime O. Salomón: "Le monde derriére"

Sí; el "mundo de atrás". Ese que está alborotado porque sus inquilinos han estado inmersos en votar por un equipo de 130, de 9 diferentes grupos, que manejarán el poder legislativo por los próximos 16 meses. Unos pocos tienen mayor kilometraje que otros y esos otros declararon cero experiencia en gestión pública.

Pero unos cuantos manejarán la escena llevando agua para sus molinos. Ejemplo es que algunos de ellos ya están pretendiendo copar las instituciones estatales tal que les permitan llegar a ser... hasta gobernadores en el 2022. Ni imaginar lo que pretenderán cuando en pocos días reciban su cartón.

Nace la pregunta del ¿por qué muchos desean ser padres de la patria? La historia explica que pocos quieren realmente trabajar por el país. Basta con analizar que logros han realizado en sus vidas y el qué recibirán al estar sentados como vecinos de un gran peruano, el gran Almirante y Congresista Grau.

Se piensa (y algunos lo aplican) que a los parlamentarios los respetan por la inmunidad inherente al cargo que los protege, lo que les permitiría abrir la boca sin necesariamente tener argumentos o de saber sobre el tema. Aún no asumen y ya tenemos varios casos que solo tratan de ganar luces con falacias. La historia ya se repite.

Ahora, en política hasta de la fe se habla, donde unos afirman que la religión debiera estar separada de la política cuando en el Perú, desde siempre, han estado muy unidas desde la época pre inca, inca, pasando por la colonia y hasta en la actualidad.

También existe evidencia que a ciertos peruanos les gustaría tener un gobierno autoritario y ello basado en las viejas costumbres burguesas donde los seguidores simplemente caminaban detrás de los que demostraban más poder y que los seguidores no saben hacia dónde ir si alguien no les marca el camino.

Muchos acostumbrados a ser seguidores y pocos con ganas de arriesgarse a defender y liderar los intereses del pueblo. Y ahí, algunos sindicatos siguen esa línea, olvidando la labor para los que fue creado el concepto; se alinean rápidamente a quien mantiene poder de turno, sin analizar los hechos. Ejemplos ya se ven.

El tiempo volverá a confirmar que los peruanos no necesariamente reflexionamos antes de votar.

Pero el cerebro responde a la voluntad de cada persona (claro, si es que se encuentra sobre los hombros) y por ello muchos van por el facilismo; no pretendieron ni trabajaron y ahora gustarian de ser alguien en la vida, pero seguirán pidiendo que les tracen el camino para que -cual borregos- hagan lo que pocos quieran que hagan. El mundo de atrás pareciera ser el lugar donde todos ellos se concentran.

Sólo los que queremos el país estamos trabajando por todos los peruanos. Y, llegará el día que los que trabajen para el estado sean personas con base, experiencia y conocimientos, que permitan y encaminen todas las decisiones para que todos los peruanos vivamos en el frente, dejando atrás Le monde derrière.

Trabajen por el Perú.

Ciudadano, emprendedor y docente.