03/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Si las portadas reflejasen el crecimiento económico del país, o que gracias a los trabajos de prevención pudimos sortear con aplomo los eventos de la naturaleza. Si leyésemos que gracias a una votación unánime y responsable el congreso aprobó una serie de medidas en favor del país.
Pero la realidad es otra.
Asesores de congresistas que participan en la coartada de un cuestionado exfiscal, mientras su jefe parlamentario cuestiona y critica al mismo fiscal.
Congresistas ampayados por sus instintos más bajos demuestran que al menos tienen amplia capacidad creativa al momento de elucubrar respuestas por sus actos; en castellano: inventar excusas.
Exgobernadores regionales presos, detenidos, fugados, escondidos, con fotos a nivel nacional que señalan recompensa por su captura; de autoridad a delincuente.
Alcaldes que lejos de ser líderes, son cabecillas de mafias, que sin reparos en ordenar "mandar la moto a alguien" por la codicia de unos verdes. Otros que no aparecen en las noticias, pero igual se llenan de propiedades y pasan a ser parte de los círculos más exclusivos de la sociedad.
Expresidentes presos o en proceso de estarlo, algunos arrastrados por la misma circunstancia y motivación.
Derrumbando la esperanza de un país pareciera ser el título de la novela. Cual piezas de un castillo de naipes arman su organización para llevar aguas a su molino.
Mientras ello, los feminicidios incrementan día a día; aún no termina el primer trimestre del año y las cifras ya son de infarto.
Pareciera que la salud mental es un reto aún pendiente en el país. Permitiría a ciertos elegidos que piensen y trabajen por el Perú.
No debe sorprender entonces cuando pseudo dirigentes, abusando de la buena voluntad de sus vecinos, se tiran el dinero encomendado para pagar un servicio y entonces muy “diLigentes”, desaparecen dejando sin luz las ilusiones, sin esperanza por el mañana, sin confianza por el hoy.
Mejoremos todos, mejoremos el país.
Siempre es posible hacerlo, si las autoridades del Estado quieren.
Es hora de trabajar por el país. Ahora es cuando.
Trabajemos por el Perú.
