OPINIÓN | Jorge Solís: "'Ni perdón, ni olvido'. Señora Mazzetti, renuncie y aplaque nuestra ira"

Este es un Estado catatónico, signado por gobiernos ineficaces y maleables a la corrupción, pero el grado superlativo de este estado de cosas, es que hemos devenido en una sociedad permisiva, sin capacidad de indignación y con paupérrima autoestima; ello se explica irónicamente, entre infinidad de cosas que huelga nombrar, por la gran aceptación y respaldo a Vizcarra, hoy converso a candidato al Congreso que vituperó hepáticamente. Se presenta a Mazzetti casi como ícono o heroína en el frente sanitario contra la pandemia. Pareciera que sufrimos colectivamente del síndrome de Estocolmo.

Recientemente el MEF informó que, al 26 de octubre de 2020, las medidas aprobadas representaban S/. 138,768 millones, de los cuales S/. 51,235 fueron destinados a mitigar la emergencia (atención médica y soporte a hogares) y S/ 87,532 millones para la reactivación económica. Ahora bien, a nivel regional Perú lidera el mayor gasto fiscal en atención a la pandemia con 9% del PBI ejecutado, Brasil 8%, Paraguay 6% y chile 5%; sin embargo, vivimos una segunda ola de ascenso vertical, que nos llevará casi inexorablemente a reeditar la luctuosa noticia de ser el país con mayor número de muertos por millón de habitantes.

“NI PERDON, NI OLVIDO”. Vizcarra, Mazzetti y compañía, son los culpables de no haber continuado con la implementación de las redes de salud en todos sus niveles, pruebas moleculares, medicamentos, equipamiento, personal de salud convocando a los estudiantes de los últimos años de las facultades de ciencias de la salud para capacitarlos y entrenarlos en el manejo preventivo y curativo del COVID-19 y lo más lacerante no haber gestionado la vacuna oportunamente.

La señora Pilar Mazzetti asume el Ministerio de Salud el 19 de julio de 2020. El mes de setiembre empieza a declinar la pandemia, a la sazón, el viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, presentaba un plan de preparación y respuesta frente a una posible segunda ola en el Perú, el país con mayor tasa de mortalidad en el mundo y el sexto en casos detectados de la epidemia; pero no se hizo nada en ese interregno, v.gr., no se implementó una sola planta de oxígeno; amén, del aporte de la empresa privada, el clero y la sociedad civil. DE ACUERDO CON LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS) UN 15 % DE PACIENTES CON COVID NECESITA OXIGENO TERAPÉUTICO. El Perú tiene 196 provincias, implementar una planta de oxígeno por provincia hubiera costado S/ 196 millones. RENUNCIE POR DIGNIDAD SEÑORA MINISTRA.

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