23/03/2019 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Ante el incidente con arma de fuego en un colegio al sur de Lima, muchos se preguntan qué pasó, por qué. La reflexión también debe orientarse a revisar los procedimientos para cuidar a nuestros niños en la escuela.
Como todo lugar público, allí también hay riesgos. Los chicos son curiosos, muy activos e irreflexivos ante el peligro. Motivados por el juego, a veces se meten en problemas.
Caídas por empujones, cortes y quemaduras en el laboratorio, atragantamientos con la lonchera, hasta fracturas en la pichanguita del recreo. Elaboremos una lista de riesgos y preparémonos para reducirlos. Dialoguemos con las autoridades escolares sobre los planes de contingencia, y el qué hacer en caso de...
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define accidente como un suceso generalmente prevenible que provoca o tiene el potencial de provocar una lesión. Ahí está la clave: los accidentes, con frecuencia, pueden prevenirse y evitarse.
Las caídas ocurren a diario, generalmente por el mal estado del piso: muy encerado, mojado, con obstáculos por la incorrecta distribución del mobiliario. Ocurren en el patio, los pasillos, también en el gimnasio y en los baños.
Algunas labores requieren de tijeras o punzones que pueden ocasionar cortes y heridas. Mucho cuidado en su manipulación. También suceden quemaduras por líquidos calientes, por el fuego directo o por insolación. ¿Sabemos qué hacer?
No nos olvidemos de las asfixias o atragantamientos por cuerpo extraño. Son frecuentes en niños de corta edad, propensos a introducirse objetos en la boca. O también en la nariz y en las orejas.
Cuidado con la lonchera, aún hace calor y puede darse una intoxicación por alimentos en mal estado. Hay riesgo de electrocución por conexiones eléctricas defectuosas, que se usan mucho para recargar el Smartphone y la Tablet en el aula. ¿Y las picaduras de insectos o mordeduras de animales en los jardines?
La prevención va por dos caminos: por la mejora y reforzamiento de la seguridad en las instalaciones y por la educación de los alumnos en cómo evitar accidentes. Mientras las autoridades definen qué ocurrió en esa institución educativa de Villa El Salvador, preguntémonos con serenidad si la escuela a la que asisten nuestros hijos es segura. Y trabajemos en forma conjunta hacia esa meta.