OPINIÓN | Luis Ángeles Laynes: "El pueblo sigue esperando"

Luego de la renovación del gabinete que ahora preside Mirtha Vásquez, el país vive momentos de esperanza, en primer lugar, por la baja progresiva del dólar del récord histórico de S/4.14 a casi cuatro soles, según el cierre de ayer. Y decimos esperanza porque el incremento de la cotización del billete verde tuvo como drástico efecto el alza de precio de los productos de primera necesidad, del gas licuado de petróleo (GLP) y los combustibles, los cuales pueden volver a la normalidad para tranquilidad de la gente, en especial los más pobres que son los más afectados.

Sin embargo, esta tranquilidad en marcha puede verse perturbada por obra y gracia de la clase política que persiste en la confrontación, que, tras la juramentación del nuevo gabinete, no apuesta por buscar puntos de encuentro, de diálogo, para llegar a entendimientos que conduzcan a la solución de los principales problemas que afectan a los peruanos.

Hoy la agenda política está centrada en la cuestión de confianza y la vacancia presidencial, cuando los peruanos lo que esperan de sus autoridades es que se atiendan problemas como la pandemia, que se termine de vacunar a toda la población para estar protegidos ante la eventual tercera ola. El pueblo espera que los precios de los alimentos vuelvan a la normalidad, que se genere puestos de trabajo, que se mejore los sistemas de salud, educación, de agua potable que no tienen aún millones de familias, que se resuelva el problema de la inseguridad en las calles, que se combata radicalmente a la delincuencia.

Ayer comentábamos la difícil situación de millones de peruanos como los fonavistas que siguen esperando la devolución de su dinero; de los jubilados que perciben pensiones miserables; de los deudores que lo han perdido todo por la crisis de la pandemia y no pueden pagar sus compromisos por los intereses abusivos que les cobran los bancos.

Son estos los temas que deben estar en la agenda de nuestras autoridades del gobierno y del Congreso. La confrontación solo ahuyentará las inversiones que se necesitan, precisamente para reactivar la economía y atender los problemas de la gente que para eso los eligió.

El Ejecutivo debe enmendar los errores, para llamarlo de alguna manera, en las designaciones de sus equipos de gobierno, y definir la ruta que debe seguir para atender los problemas de la población. Y desde el Legislativo incluir en su agenda los temas que los millones de peruanos antes mencionados están esperando.

Cuando anunció la salida de Bellido, el presidente Pedro Castillo reafirmó su compromiso de trabajar por los más pobres y atender sus principales problemas como el hambre, la salud y la pobreza, así como buscar de manera conjunta alcanzar tales objetivos.

Ayer el mandatario dijo que los discursos no llenan el estómago, entonces hay que ir a la acción. Es lo que pide el pueblo.

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