OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: "Qué nos pasa..."

Autoridades sanitarias, policías, funcionarios de gobierno, médicos especialistas, en menos palabras TODOS, recomiendan, en esta nueva etapa de la pandemia, cuidado. Atención. Preocupación, vigilancia.

Han mostrado cifras. Cifras del pasado y para el futuro, si no nos cuidamos y olvidamos fácilmente lo expresado. Lo reiterado. Lo recomendado.

Nos piden mucho una lealtad total a la mascarilla. La olvidamos fácilmente y la ponemos como bufanda, en lugar de protectora y difusora de gérmenes producidos en nuestro entorno y también causados, creados por nosotros. El distanciamiento social nos lo repiten mañana, tarde y noche: lo ignoramos. Los enterramos.

La cuarentena, o el estado de emergencia, son medidas, historias, tomados para otros, no para nosotros.

Este fin de semana, la policía intervino una fiesta de cumpleaños con una presencia de cerca de cien personas. Una pregunta ¿aquella familia no escuchó las recomendaciones, dadas en todos los tonos, por todos los medios, de evitar este tipo de actividad? Están en otro mundo o, simplemente, no quieren seguir viviendo.

Oficialmente, en Arequipa, se intervino a 2,640 personas. Trescientas cincuenta se llevaron de recuerdo una papeleta, con su debida multa. En Lima se entregaron 1,200 sanciones, pero el caso más significativo, estuvo en un yate en plena navegación, sorprendido en actividad fiestera. Los participantes, sin ninguna previsión, bailando y tomando sus tragos sin cuidarse. Muchas veces, en un mismo vaso, bebiendo varios participantes.

Hay enfermos, no hay médicos. Hay pacientes, no hay oxigeno médico. Sobran los y las irresponsables poniendo en peligro su vida, y de quienes los rodean. Los pacientes nos sobran. Irresponsables tenemos para regalar.

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