OPINIÓN|Víctor López:Corrupción y anticorrupción

Diversas últimas encuestas dan cuenta que la corrupción se ha convertido ya en el problema principal visualizado por la mayoría de peruanos, seguido por la educación. Ya no es la pobreza, ni el desempleo, ni los ingresos, que han pasado a ser secundarios. Ello da cuenta que ya somos un país de clases medias; más que de sectores populares. Y, también, que hay un tremendo déficit de ética y moral, de principios y valores en la política y la gobernabilidad en todos sus niveles. En unos más que en otros, el tema no es solo en el país, sino en casi toda la región y el mundo.

El discurso mediático dominante en el Perú y América Latina hegemonizado por comunistas y caviares ha sido que la corrupción es solo patrimonio de las derechas o de sus adversarios; para ellos no existía la inmoralidad de las izquierdas. Algo realmente inconcebible puesto que los regímenes del denominado “socialismo realmente existente” que gobernó más de la mitad del mundo durante varias décadas, con un control totalitario, tenían una extraña expoliadora de las riquezas nacionales por parte de una costra burocrática dictatorial que consideraba a los países como su propiedad. Ello se sabía entonces y quedó plenamente demostrado cuando el derrumbe del comunismo en 1989. Sin embargo, los rojos nativos y del orbe nunca denunciaron esta corrupción. Más bien la aprovecharon viajando y financiando sus actividades políticas, intelectuales, académicas y culturales.

Incluso hasta hoy los rezagos del marxismo leninismo como China, Corea del Norte y Cuba aparecen como “zonas altamente corruptas”. Ni qué decir de los regímenes del decadente y en extinción “socialismo del siglo XXI”, Venezuela y Nicaragua, donde la corrupción es la divisa; al punto que hay una nueva clase social denominada la 'boliburguesía' que aparecen (increíblemente) como los más ricos de la Patria de Bolívar. Tampoco dicen nada los caviares y rojos del país y América Latina. Menos todavía ante la demostración de que el gobierno de Lula y del PT aparece como el más corrupto de la historia de Brasil; donde algunos de sus líderes más importantes están presos o enjuiciados. Y el famoso Foro de Sao Paulo, que era el Vaticano de las izquierdas latinoamericanas, financiado con dinero sucio, ha devenido también como una entidad inmoral en su manejo.

En el país los rojos y caviares navegan con bandera de inocencia (cuando son tremendos corruptos) tratando siempre de soplar la pluma para otro lado. Empoderados en los medios de comunicación a cuyos intereses empresariales y políticos sirven o encaramados en los puestos públicos de más alto nivel siguen protegiendo de diversa forma a los regímenes de Toledo, Humala, PPK, Villarán y Vizcarra, a quien ahora defienden. Ellos dicen a quienes investigar, procesar o penalizar.