30/09/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Cuando los ojos de una persona no se alinean en la misma dirección, es señal de que sufre de estrabismo. Esto se debe a que los seis músculos que rodean a cada ojo, y que permiten que ambos se enfoquen en el mismo objeto, no trabajan juntos.
En la práctica, mientras un ojo mira a un objeto, el otro se mueve en una dirección diferente mirando otro objetivo. Aunque el cerebro recibe ambas imágenes, la persona llega a aprender a ignorar la imagen que viene del ojo más débil.
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Según explica la oftalmóloga Fabiola Quezada, el estrabismo está íntimamente relacionado con el uso de lentes por los pacientes que lo padecen. Muchas veces, la condición del estrabismo puede ser congénito, desarrollarse en la infancia adolescencia o en cualquier momento de la adultez.
¿QUÉ LO CAUSA?
En niños, una de las causas que conlleva a padecer de estrabismo es el famoso 'ojo perezoso'. Si esto no se corrige hasta los 8 años de edad aproximadamente, la disminución de la agudeza visual en el ojo desviado será permanente e irreversible. Asimismo, la genética también influye en su aparición.
En adultos, padecer de estrabismo puede deberse a un estrabismo infantil no corregido adecuadamente; algún traumatismo; accidentes vasculares; problemas neurológicos; enfermedades generales (diabetes, hipertiroidismo, entre otros); o tumores oculares.
¿CÓMO TRATARLO?
La primera opción es comenzar poniendo un parche en el ojo dominante, que es el que mantiene la dirección correcta de la mirada, para que el ojo débil desarrolle una mejor visión. También las gafas o lentes de contacto compensan el defecto.
La oftalmóloga Quezada precisa que el paciente con estrabismo que usa lentes correctores podría ser candidato a cirugía refractiva siempre y cuando sea evaluado en forma minuciosa por un oftalmólogo estrabólogo individualizando la técnica e indicaciones de forma personalizada.
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