15/05/2022 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Caminar y realizar senderismo son actividades muy distintas, sostiene el doctor Augusto Ruiz, director médico del servicio de Medicina Física y Rehabilitación de la Clínica Ricardo Palma.
La caminata es una opción de hacer ejercicio para aquellos que no practican ningún deporte, es rítmica, constante, no genera grandes exigencias y el riesgo de lesiones es mínimo.
Mientras que el senderismo implica mucho más esfuerzo porque se realiza en caminos ásperos, agrestes y rocosos, con diferentes alturas o dificultades que conllevan un mayor desgaste físico.
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Prepárate
Antes de empezar a practicar esta actividad, es importante hacerse una evaluación médica con un especialista para diseñar un programa de ejercitación adecuado.
Los días previos a la salida, se debe planificar la ruta, es decir, duración, clima, lugar donde se pernoctará y alistar la mochila con todo lo necesario para el trayecto.
Se recomienda una dieta rica en hidratos de carbono de cadena larga y alguna fruta rica en potasio y vitamina C, así como, evitar grasas y azúcares.
Después del recorrido, se aconseja hacer ejercicios de estiramiento y calentamiento muy suaves y reposar.
Dos horas después, hidratarse y comer una dieta blanda, baja en proteínas. De esta manera, el cuerpo podrá recuperarse en forma óptima.
Beneficios
Hacer senderismo no solo mejora la condición física de quienes lo practican, sino también ayuda a tener una buena salud mental, pues reduce el estrés, la ansiedad y combate la depresión.
Además, mejora la capacidad pulmonar y cardiovascular, incrementa la calidad de sueño, regula la presión arterial y los niveles de colesterol y azúcar, permite controlar el peso, entre otros.
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