23/03/2021 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
La exministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Astete ratificó ayer que el presidente Francisco Sagasti aprobó su vacunación secreta contra la COVID -19 con la dosis de Sinopharm, durante la audiencia que se realizó en la subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso.
“Aunque acudí a vacunarme con el convencimiento de que se trataba de un procedimiento regular, un acto público, a plena de luz del día, y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y de sus consecuencias a nivel personal e institucional”, señaló.
Astete explicó que renunció al enterarse que el proceso del ensayo clínico de la Universidad Cayetano Heredia presentaba irregularidades. “Al tomar conocimiento de la existencia de vacunas de cortesía y de irregularidades en el proceso, administrado por la UPCH, asumí la responsabilidad política y presenté mi renuncia al cargo de Canciller”, sostuvo.
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En otro momento, rechazó las acusaciones de un presunto favorecimiento a Sinopharm luego que fuera inmunizada. “Es totalmente falso que yo haya recibido la vacuna para favorecer a Sinopharm. Lo descarto categóricamente. Mi vacunación no tuvo que ver con el proceso de negociación. Eso se podrá comprobar en las investigaciones”, agregó.
Le pidió quedarse Astete recalcó que, pese a que el jefe de Estado sabía de las vacunaciones secretas, éste le sugirió quedarse, a fin de cerrar los contratos con diversos laboratorios para obtener más vacunas contra la pandemia.
“Consideré que no podía continuar en el gabinete y le entregué mi carta de renuncia [a Sagasti]. Fue decisión mía tan pronto me di cuenta que había irregularidades en el proceso que creía regular”, finalizó.
◼ PRESENTÓ VARIAS PRUEBAS
La excanciller Astete envío a la subcomisión un documento con capturas de mails y mensajes de Whatsapp que demuestran que el embajador Javier Sánchez Checa le indicó a Germán Málaga, exinvestigador principal de la Universidad Cayetano Heredia, que el presidente Sagasti conocía de su vacunación secreta con la dosis de Sinopharm.
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