
01/04/2020 / Exitosa Noticias / Edic. impresa / Actualizado al 09/01/2023
Cinco mineros artesanales murieron luego que la camioneta en la que se desplazaban cayera a un abismo de más de 300 metros de altura en el distrito de Pocohuanca, provincia de Aymaraes, en Apurímac. El trágico accidente ocurrió alrededor de la 1:30 p.m. del lunes en el sector e Huancaquita.
Los trabajadores partieron del centro poblado Huancabamba, a bordo de un vehículo de placa B8B871, con dirección al lugar donde extraían minerales. Debido al mal estado de la carretera, se detuvieron en una curva del sector de Chillico y uno de los mineros, identificado como José Leonardo Muñoz Livaqui, bajó a despejar la vía.
Una vez que el hombre retiró algunas piedras, trataron de avanzar algunos metros, pero la camioneta terminó despistándose y cayó a un abismo hasta llegar al río Antabamba.
Todos sus ocupantes murieron a excepción de Muñoz, quien seguía afuera y fue testigo del terrible final de sus compañeros de labor. Horas después, agentes de la Policía Nacional, personal de los bomberos y un fiscal de turno llegaron al lugar para el levantamiento de los cadáveres. Cuatro de las víctimas fueron identificadas como James Soria Morales (conductor), David Carrión Moreano, Fidel Huamalla Apaza y Olger Mamani Condori.
El quinto infortunado sería un cusqueño que responde al nombre de Flavio, aunque esta información aún no fue confirmada por autoridades. Otras versiones señalan que el grupo estuvo esa mañana en el poblado de Tiaparo, y luego se trasladaron a Huancapampa para realizar algunas compras.
Cabe recordar que el estado de emergencia decretado por el Gobierno, para frenar el avance del COVID-19, establece la inmovilización de casi todos los rubros laborales, con excepción de aquellos relacionados al abastecimiento, salud, entre otros. En el caso de la minería, solo está permitida las mineras formales en un mínimo de capacidad.