07/03/2021 / Exitosa Noticias / Chiclayo / Actualizado al 09/01/2023
Esta es la historia de Jorge Luis Muñoz Saavedra, un hombre que amaba la naturaleza y la historia de su pueblo, que - en diciembre del 2020 - fue asesinado y sus restos abandonados a casi 15 kilómetros de su vivienda. ¿El motivo? Oponerse a la invasión de las zonas arqueológicas consideradas intangibles por el propio Estado peruano.
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Muñoz Saavedra dedicó gran parte de su vida protegiendo el complejo Tambo Real, ubicado en el Parque Arqueológico de Batan Grande, un área de bosque seco donde crecen árboles endémicos como el zapote y el algarrobo.
Pedro Muñoz, hermano de la víctima, dio detalles de la vida de Jorge y sobre cómo su afán por proteger la cultura conllevó a que fuera asesinado de forma violenta.
“Jorge era conservacionista. Su pasatiempo era preservar el medio ambiente y el patrimonio cultural. Su error fue tomarse a pecho la labor que le competía al Estado”, contó.En la tarde del domingo 19 de diciembre, Jorge le comentó a su esposa que escuchaba ruidos de motosierras cerca de su vivienda, por lo que salió rápidamente a revisar si se trataba de taladores ilegales, pero en el lugar encontró la muerte, según contó el hermano del fallecido conservacionista.
Jorge desapareció después de indagar el supuesto ruido de las motosierras. Luego de tres días de intensa búsqueda, sus amigos y familiares hallaron los restos del defensor ambiental en el sector Portachuelo, a 90 metros de la antigua carretera del distrito de Pátapo.
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Según los familiares, Jorge Muñoz era constantemente por amenazado por mafias dedicadas al tráfico de especies forestales y a la depredación del patrimonio arqueológico.
Pedro Muñoz explicó que una de las amenazas contra su hermano, ocurrió semanas antes de su desaparición. En aquella ocasión, Jorge había alertado a las autoridades sobre la extracción de minerales en zona protegida, y estas intervinieron de inmediato, inmovilizando la maquinaria pesada.
Fue en aquel momento, donde sujetos - sin importarles la presencia de la Policía, del fiscal y representantes de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque - amenazaron al defensor ambiental.
◼ Investigación
Según la carpeta fiscal 680-2020, a cargo de la Fiscalía Provincial de Ferrañafe, una de los amenazadores fue identificado como José Juvenal Dávila Altamirano. Esto se conoció gracias a las declaraciones de un funcionario de la Dirección Desconcentrada de Cultura.
Incluso el abogado defensor de oficio solicitó al despacho de la fiscal Analy Vásquez llamar a declarar a José Dávila y Pedro Molina por amenazar al conservacionista. Ambos sujetos figuran como posesionarios de terrenos supuestamente eriazos en el sector anexo a La Pluma, en Batangrande, al que han renombrado como 'Sector Esperanza', zona colindante en la que Muñoz fue asesinado.
Han pasado más de dos meses y los deudos de Jorge Muñoz sienten que el caso se ha estancado. Mientras que toda la población Batangrande aún está consternada por el horrendo crimen contra el ambientalista y lo único que piden es justicia.
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