OPINIÓN | Lewis Mejía: Lo que se queda en el 2019

A pesar de los esfuerzos de las instituciones, de los mensajes de los medios de comunicación -como el diario Exitosa-, y de las recomendaciones de los Bomberos Voluntarios, este año que se va no ha sido bueno para la prevención.

Muchos incendios, accidentes, muertos y heridos han ocurrido a lo largo de estos casi 365 días del 2019, dejando una secuela de dolor, pérdidas y tristeza realmente incalculable.

La noche misma de Navidad, cuando las familias peruanas estuvieron reunidas alrededor de la mesa para compartir una cena pascual, un total de 147 emergencias tuvieron lugar en Lima y Callao, incluyendo 37 incendios.

Y qué decir del uso exagerado de pirotécnicos, que este año se notó superior al de los años anteriores, y que -según algunos vecinos- fue responsable del siniestro que destruyó, al amanecer del 25 de diciembre pasado, toda una fábrica de bicicletas en el distrito de La Victoria.

Apenas a inicios de año, el 5 de enero, una quinta en Barrios Altos fue arrasada por las llamas, con el resultado de 20 viviendas destruidas e igual número de familias en la calle.

Veinte días después otro incendio, esta vez en un edificio de departamentos en el distrito de Miraflores, se llevó la vida de una persona de 70 años de edad, a pesar de los esfuerzos de los Bomberos Voluntarios.

En marzo, el incendio de 200 puestos del mercado Bolívar, en Villa El Salvador, se llevó los sueños de superación de centenares de humildes comerciantes, en tanto en Trujillo una vivienda en un asentamiento humano del sector Río Seco se quemó matando a dos niñas.

También recordamos con tristeza al bus interprovincial que en octubre se incendió en una terminal de transporte terrestre informal en la Panamericana Norte, sector de Fiori, y que dejó 14 muertos y 17 heridos por quemaduras.

Y la zona comercial de Mesa Redonda, donde varios amagos de incendio, fugas de gas y corto circuito han tenido lugar a lo largo de este 2019, debido a la sobrecarga de las conexiones eléctricas y a la peligrosa costumbre de soldar puertas y ventanas junto a material inflamable, como juguetes y zapatillas.

Parece que hubiéramos olvidado a las decenas de comensales que resultaron heridos en una explosión por fuga de gas en la cocina de la concurrida cebichería 'La Norteñita'.

Este desagradable conteo de emergencias podría proseguir. Pero lo que queremos es que pare. Que las cifras de 120 mil emergencias al año atendidas en todo el Perú se reduzcan, especialmente los incendios que se calculan en más de 13 mil al año, o los 15 mil accidentes vehiculares. Que todo eso se quede en el 2019.

Desde el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) expresamos ese deseo de no tener más accidentes y emergencias. Y agradecemos a los medios de comunicación, como Exitosa, por su serio compromiso con la vida y la salud a través de sus campañas y coberturas informativas.

¿Y para ti, querido lector? Pues los mejores deseos en este nuevo año, para que sea sin accidentes, sin dolor ni tristeza, y con más productividad, mejores negocios, mayor crecimiento y desarrollo, todo ello siempre en un ambiente de prevención. ¡Feliz 2020!

*Comandante del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú