04/08/2021 / Exitosa Noticias / Columnistas / Actualizado al 09/01/2023
Si usted se moviliza, o se desplaza por las calles de Lima, y también sucede en provincia, al frente de un automóvil, una moto o una bicicleta, no encontrará aquel pensamiento del filósofo chino, Confucio cuando señalaba “respétate a ti mismo, y otros te respetarán”.
Quienes se instalan al frente de un timón no respetan al otro que, también conduce otro vehículo, invadiendo sus espacios. Un automovilista, un motorista, un ciclista, o un mototaxista, se siente dueño de la calle y todas las vías son de él o ella.
Las autoridades municipales han sustraído espacio a muchas, ya estrechas calles, y han abierto vías para los arriesgados ciclistas, verdaderos malabaristas en sus desplazamientos, como también motoristas, quienes corren por las arterias, con reglamentos propios. Reglamentos para arriesgar vida. Reglamentos prepotentes. La palabra respeto no es su copiloto.
Interesante sería conocer, con frecuencia, las estadísticas de este tipo de choque y, también, las cifras de aquellos que no llegan a su destino.
Papa Francisco y su saludo
A la hora del Ángelus, oración en recuerdo de la Asunción y Encarnación del verbo se reza tres veces al día. Los domingos Su Santidad lo lee desde su balcón a la plaza Roma con una presencia de fieles. Los asistentes llegan con las banderas de sus respectivas banderas indicando su procedencia. Este domingo, cuando el Papa Francisco estaba en su balcón vio a un grupo de asistentes con la bandera peruana y dirigiéndose a ellos le comentó: “Veo algunas banderas peruanas y los saludo. Tienen nuevo presidente. Que el señor bendiga a su país”. Muchos comentaron: ¡Que Dios lo escuche!
Los Juegos Olímpicos
En estos días de encierro pandémico obligatorio, nunca llegaron mejor los Juegos Olímpicos de Tokio. Ver a los deportistas en acción, resulta muy grato. Nos permite comparar y ver a quienes son potencias. Nos deja el espacio para comparar cómo están otros países. Eso siempre vale compartir sus momentos de triunfo siempre serán muy agradables. Participar a la distancia y “estar allí” en los momentos de alegrías. Las transmisiones de primer nivel. Con comunicadores muy bien preparados para la oportunidad. Se está disfrutando.
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