OPINIÓN | Miguel Humberto Aguirre: Sí, nos “vacunaron”

La sensación, sentida por muchos, en torno a la llegada de la vacuna, es que hubo engaño. El timo fue concebido en busca de mantener una fe en gestiones, pero con un resultado muy negativo, podíamos decir que hasta dolorosa para toda una comunidad.

Muchos se sienten felices con la realidad comprobada por estos días. Muchos la califican como una burla nacional. Nunca faltan los sábelo todo. Nos recuerdan con “un yo lo decía”, o “no les dije“, a cada instante.

Los intereses políticos han surgido con la fuerza del mar y, de una plumada, se olvidan que esto no es asunto de una persona, Los afectados son las personas. Grandes y chicos, mayores o jóvenes que conforman una comunidad. El momento lo vive un país. Lo vive toda su gente. Nosotros.

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Lo último conocido sobre la vacuna y su llegada. Sobre la vacuna, y su presencia, desconcertó totalmente al pueblo de Tacna hasta Tumbes. Como en el cuento de la Caperucita, el lobo ya venía, pero nunca apareció. Era lógico, ni habían hablado con el lobo. Hoy a los que están “tirando hacia arriba” nadie les creerá porque, lo ofrecido, ya se perdió en una ocasión.

La pandemia no se ha quedado detenida. Avanza en silencio, pero avanza. Ya tenemos un “tsunami” en el territorio. Las olas aparecen en todas partes dejando saldos nunca favorables, recibiendo siempre solo palabras, y nada más que explicaciones.

Aquellos estarán tranquilos. Tuvimos todo. Asegurada la compra de las vacunas. El tiempo en que llegaría y también los profesionales capacitados para el éxito total. No me cabe dudas “nos vacunaron”.