03/11/2021 / Exitosa Noticias / Cultural / Actualizado al 09/01/2023
El hombre no fue el primer ser vivo en salir de la Tierra rumbo al espacio. Lo fue una perrita sin dueño y sin nombre, que vagaba por las calles de Moscú y que fue recogida por expertos de la agencia espacial soviética para ponerla a bordo de un Sputnik 2.
Fue el 3 de noviembre de 1957 cuando el régimen soviético, entonces bajo el mando de Nikita Kruschev, sorprendió al mundo al anunciar el lanzamiento de su segundo satélite espacial, pero esta vez con una tripulante cuyo nombre calaría en el mundo: Laika.
También puedes leer: Montañista peruana revela cómo subir al Everest en el Inkafest
Han pasado 64 años de ese hito en la historia de la carrera espacial, que le daba a la entonces Unión Soviética la delantera sobre Estados Unidos. Eran los años de la Guerra Fría y los cohetes espaciales median el avance tecnológico y el poderío de las dos super potencias.
La agencia espacial rusa Roscosmos ha recordado el lanzamiento de Laika, que cayó en manos de los científicos rusos, quienes querían experimentar con un ser vivo dentro de un satélite alrededor de la Tierra.
◼ No volvería
Fue Laika pero pudo ser cualquier otro perro callejero, pues los científicos los consideraban “candidatos para astronauta” porque estaban preparados para afrontar las situaciones más extremas. La perrita fue ubicada solo seis días antes del lanzamiento y, desde un principio, su suerte estaba echada.
La nave Sputnik 2 fue acondicionada con un regenerador de aire y un dispositivo para alimentarla. “Lamentablemente todo el mundo lo entendía: iba a ser un viaje sin retorno”, reseña Roscosmos en su texto.
Revisa también: Conoce qué es la lectura profunda y cuáles son los beneficios para tu cerebro
Laika, a la que también llamaban “Kudryavka”, estaba sujeta por un arnés, con electrodos que monitoreaban sus signos vitales, pero murió por sobrecalentamiento luego de realizar cuatro órbitas. Otras versiones indican que murió luego de que se quedó sin oxígeno en el sexto día en órbita.
En agosto de 1960, las perras Belka y Strelka pasaron un día en el espacio en el Sputnik V y regresaron vivas. Recién el 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio exterior.
