
07/08/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 07/08/2025
Lo que debía ser una tranquila salida familiar al acuario terminó en un momento de puro terror. En San Antonio, Texas, Estados Unidos, un niño de 6 años resultó con moretones en el brazo luego de ser atacado por un pulpo gigante mientras participaba en una actividad interactiva dentro del acuario.
Pulpo gigante ataca a niño
Todo ocurrió cuando Britney Taryn y su hijo Leo fueron a visitar el acuario, como ya lo habían hecho en otras ocasiones. Según contó la mujer, ambos estaban explorando un tanque de contacto —una zona interactiva donde los visitantes pueden tocar a algunos animales marinos— cuando, de pronto, el pulpo extendió sus tentáculos y se aferró al brazo del pequeño.
"Era el mismo pulpo que habíamos visto en visitas anteriores. Siempre lo saludábamos, pero esta vez no se quiso soltar", relató Britney a través de su cuenta de TikTok, donde también publicó el video del ataque. En las imágenes se observa al niño tratando de zafarse del animal, mientras las ventosas siguen pegadas con fuerza a su piel.
Britney Taryn contó que trató de quitarle el pulpo a su hijo, pero no pudo. Las ventosas del animal estaban tan pegadas que ni empujándolo se soltaba. El niño comenzó a llorar y a gritar, lo que alertó al personal del acuario.
"Leo metió el brazo en el tanque y el pulpo lo envolvió con sus tentáculos y no lo soltó. Intenté bajar a Leo y sacarlo de allí, pero el pulpo se acercó al tanque con nosotros", dijo Britney Taryn.
Personal del acuario actuó de inmediato
Al escuchar los gritos del menor, los trabajadores del acuario acudieron rápidamente al tanque de contacto y lograron retirar al pulpo del brazo de Leo. Aunque el niño no requirió hospitalización, sí terminó con moretones visibles en el brazo, los cuales la madre mostró en sus redes sociales.
La grabación de este momento tan angustiante se hizo viral en pocas horas, causando todo tipo de reacciones en redes sociales. Hubo quienes se preocuparon por lo cerca que se permite estar de estos animales, mientras que otros simplemente no podían creer la fuerza con la que el animal se agarró del niño.
El incidente en el acuario de San Antonio, Texas, dejó claro que el contacto con ciertas especies debe manejarse con precaución. El niño, víctima del inesperado ataque del pulpo gigante, terminó con lesiones visibles en el brazo. Afortunadamente, la rápida reacción del personal evitó consecuencias mayores.