Fiesta en Satipo acaba con 5 muertos por intoxicación

Siguiendo rituales ancestrales, la comunidad nativa de Parijaro, asentada en las riberas del río Tambo, en Satipo, llora la muerte de cinco de sus integrantes, entre adultos y niños, tras consumir especies de río pescadas presumiblemente con raíces o de cube, un vegetal altamente tóxico, conocido también como barbasco.

Ayer, mientras se realizaban los funerales de las cinco personas, siguiendo rituales ancestrales, la comunidad se unió he hizo rituales en homenaje a las otras 32 personas que también resultaron afectadas y que continúan en los servicios de urgencias del Hospital Arakaki de la Red de Salud de Satipo.

El jefe de la Red de Salud de Chanchamayo, Hernán Condori, lamentó la tragedia y espera que los pacientes se recuperen, dijo a poco de la llegada de la ministra de Salud, Zulema Tomás.

Apenas los pobladores empezaron a sentir los fuertes dolores acompañados de deshidratación intensa, líderes de la comunidad se comunicaron con personal del Ejército destacado en el lugar, cuyos superiores dispusieron de inmediato medidas sanitarias de urgencia.

Personal médico del Ejército evacuó a los afectados a bordo de un helicóptero y otros por vía pluvial, al no haber ninguna posibilidad de hacerlo por vía terrestre. Esta ayuda providencial evitó que el número de las víctimas fuera más alto, según los especialistas.

"Las instalaciones están abastecidas de personal médico, camillas, medicamentos, ambulancias e incluso carpas armadas para responder a las necesidades de emergencias", indicó el director del Hospital Demarini, Junnyor Rodríguez.

El director adjunto, Jimmy Osorio y la doctora Diana Leiva realizaron de inmediato la verificación de las instalaciones del hospital.

El Instituto Nacional de Defensa Civil por su parte dio a conocer las identidades de las víctimas de la dramática situación, confirmando que 32 personas continúan afectadas; además de los otro cinco fallecidos.

Dicha institución confirmó también que la Red Salud de Satipo comunicó que los intoxicados fueron evacuados al Hospital Manuel Ángel Higa Arakaki (4 varones, 13 mujeres, 12 niñas, 2 niños y 1 recién nacido), todos trasladados por puente aéreo en un avión de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

Asimismo, todos los pacientes continúan en el servicio de emergencia y vienen siendo tratados con hidratación parenteral u oral (según tolerancia).

Por su parte, la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud, del Ministerio de Salud, informó que el equipo de la Dirección General de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional en Salud (Digerd) llegó al Hospital de Satipo a las 07:09 horas.

Añade que se establece comunicación con el responsable de la Oficina de Prevención, Control de Emergencias y Desastres (CPCED) de Satipo, a fin de conocer el estado actual de los pacientes.

Tras el envío de una brigada del Ministerio de Salud (Minsa) a la comunidad indígena de Parijaro, en la provincia de Satipo, región Junín, la ministra Zulema Tomás llegó a la zona para reforzar las acciones desplegadas por el sector a fin de atender los casos de intoxicación masiva.

La titular del Minsa conversó con Abelina Ampinki, gerenta de Pueblos Indígenas de la Municipalidad de Río Tambo, y Ángel Pedro Valerio, líder de la comunidad indígena Asháninka, a quienes expresó su disposición para brindar atención médica especializada a los afectados.

Con el cube se envenenan las puntas de las flechas

Por versiones recogidas en la zona y de los mismos especialistas, se conoce que la tragedia empezó el pasado lunes después que un grupo de ellos saliera a pescar y luego hacer los peces al estilo “enchipado” y degustarlos “en comunidad como se acostumbra en los pueblos de la selva”.

Sin embargo, siguiendo la versión que algunos pobladores dieron a la los médicos, la pesca la habrían realizado con raíces del cube, con el cual se elabora un macerado que arrojan al río o a las cochas, que mata a los peces y luego estos aparecen flotando.

Esta cocción del cube, que en otros puntos del país se conoce como barbasco, también se utiliza para envenenar la punta de las flechas y, según los especialistas, el compuesto es muy tóxico por vía endovenosa para los animales de sangre caliente.

Se dice que no produce efectos por vía digestiva siempre y cuando no existan heridas ni úlceras por donde el veneno pudiera ingresar.