20/02/2020 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Opinión | Hablemos Claro con Nicolás Lúcar:
El caso de Solsiret Rodríguez, la chica que desapareció hace cuatro años y cuyos restos fueron descubiertos en la misma casa donde han estado los últimos cuatro años, que es el mismo lugar que donde fue asesinada y de donde nunca salió, ex extraordinariamente revelador de muchas cosas que pasan en el Perú. El primero es el que tiene que ver si nos atenemos a las confesiones que se han empezado a producir es lo que ocurre muchas veces en las familias en el Perú, que es la actitud hacia algún miembro de la familia que comete un acto ilegal y es el del encubrimiento, protección e impunidad.
En esa casa ocurrió un crimen y lo que hizo la familia en vez de poner en manos de la justicia al miembro de la familia que había participado, que había sido autor de este crimen fue encubrirlo y convertirse todos en cómplices de un asesinato horrible, todo indica que el cuerpo fue cercenado y mantenido oculto durante todos estos años ahí, lo cual supone la participación de diversos miembros de la familia, no solo en el asesinato, sino en todo lo que vino después.
Es reveladora esa incapacidad de la gente porque es un tema que tiene que ver con educación, si tú haces algo incorrecto tienes que asumir la responsabilidad de tus actos, este es el mensaje que nos dan los políticos, miren la vergüenza que han dado, nadie había recibido dinero para sus campañas electorales, nos hicieron perder tres años y ahora quieren hacernos discutir si es ilegal o no la entrega de dinero. Esta actitud de negar las responsabilidades y asumir las consecuencias y encubrirse es lo que se repite en este caso porque es el ejemplo que dan los políticos.
Luego las compañías telefónicas se demoraron dos años en dar el reporte, pero había una cosa que sí era clara, que la señal que de donde se suponía que Solsiret había enviado mensajes salían de la propia casa de donde ella vivía, que el chip estaba ahí. Había todos los elementos para sospechar que acá había ocurrido algo que no era. Autoridades les dijeron a los padres que su hija era prostituta, autoridades que deberían estar defendiendo a la familia. Es una vergüenza. No le vamos a poder devolver a esta familia su hija porque fue asesinada hace cuatro años. Por lo menos, hay que dares justicia, pero esa tiene que incluir el más severo juicio de todas aquellas autoridades que han permitido que este caso se mantenga en la impunidad por tanto tiempo y reconocer a fiscales y policías que sí se compraron el pleito.
