19/12/2020 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Atención. Este sábado, Silvia Loli Espinoza, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, consideró que si pretendemos vivir en un país democrático, el machismo y la violencia de género, deben ser desterrados de una vez.
“El gran problema del país es que discriminamos a las mujeres y las consideramos como inferiores o como incapaces de tomar unas decisiones importantes para su vida o la de otros. Hasta 1984 la legislación las convirtió así. Se decía siempre que el jefe del hogar era el hombre, él era el que colocaba el apellido, decidía donde vivía la familia y administraba los bienes”, relató.
En esa línea, consideró que las actitudes que denigran a la mujer deben ser desterradas si pretendemos llegara considerarnos un país democrático y dejar un lugar tranquilo para las próximas generaciones.
“Esa practicaba alentaba a que se controle las decisiones de las mujeres, les decían que no pueden salir de casa, tu no puedes gastar el dinero, porque eso lo dispongo yo. Entonces eso debe estar desterrado si queremos llamarnos un país democrático, si queremos tener tranquilidad en nuestras vidas, si queremos que las próximas generaciones vivan con mayor tranquilidad y libre de violencia, eso se debe cambiar ahora. A nadie le gusta cambiar, eso es difícil. Muchas mujeres se siguen comportando como el si hombre fuera el jefe”, expresó.
◼ EDUCACIÓN EN MENORES
Por otro lado, recordó que en el Perú muchos padres educan a los hijos con agresiones físicas, y eso ha sido un escenario tradicionalmente aceptado, incluso se crearon frases y lemas donde refuerzan esa mala práctica.
“Me preocupa mucho que hay una alta tolerancia a la violencia en nuestro país. Estamos acostumbrados a que la violencia educa. Si tenemos lemas como a cocachos aprendí, porque la idea es que con el golpe entraba mejor el conocimiento, y eso todavía persiste”, puntualizó en una para TV Perú.
Finalmente, indicó que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el 58% de la población considera que en determinadas circunstancias, está bien que maltraten a la mujer, por ejemplo por celos o piensan que la pareja tiene a otra persona o no obedece suficiente.
“Estamos hablando ya no solo de una persona, sino de una sociedad que avala esto”, sentenció.
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