18/03/2021 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Los transportistas de carga pesada, servicio interprovincial, servicio urbano, entre otros, acataron ayer en las regiones del sur del país el segundo día del paro indefinido pidiendo la rebaja del precio de los combustibles y los peajes a nivel nacional.
No obstante, la jornada de protesta se caracterizó porque en distintos sectores, algunos de los huelguistas agredieron a los transportistas del servicio urbano o conductores particulares que pretendían circular por las avenidas y calles de la ciudad.
◼ Excesos en Arequipa
Así por ejemplo en el Cono Norte, los manifestantes colocaron piedras y quemaron llantas en los puentes Monserrat y Añashuayco, obligando a que los vecinos de los pueblos aledaños caminen largos tramos para llegar sus lugares de trabajo.
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Asimismo, en el sector de Zamácola y el Cercado de la ciudad, los huelguistas desinflaron las llantas de los vehículos de transporte urbano que no participaban de la huelga, además obligaron al cierre de farmacias, ferreterías y otros negocios locales.
En tanto que las unidades de transportistas del consorcio Unión AQP, realizaron un plantón en la avenida Progreso y luego se trasladaron al puente Grau para impedir el tránsito vehicular.
Por la tarde, un contingente de policías, liderados por el jefe de la región policial, Víctor Zanabria, llegó hasta el kilómetro 16 de la vía Arequipa-Yura para despejar las vías tomadas por las huelguistas.
Allí se produjo un enfrentamiento, puesto que los manifestantes se resistieron a dejar las vías lanzando piedras contra los policías que tuvieron que responder con bombas lacrimógenas para dispersar a los quejosos.
Por la noche, producto de la intervención, cinco personas (tres varones y dos mujeres) fueron detenidos por la policía debido a que estaban bloqueando la vía de acceso Arequipa-Yura.
◼ Descontrol en Puno
En Juliaca, durante el segundo día del paro de transportistas se registraron varios excesos por parte de los manifestantes contra quienes no acataban la medida.
Los manifestantes retuvieron a un conductor de auto que transcurría con total normalidad por la salida a Huancané para azotarlo por no sumarse al paro.
En otro momento, los protestantes retuvieron una mototaxi donde viajaba una madre con 7 meses de gestación. Una de las huelguistas lanzó un ladrillo al vehículo rompiendo el parabrisas de mica y a su vez este impactó en el vientre de la gestante.
El personal de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la PNP, intentó dispersar en diversos puntos de la ciudad a los quejosos, lanzando bombas lacrimógenas, generando la descompensación de algunos manifestantes.
La jornada de protesta se tornó más violenta que el día anterior.
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