17/11/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 17/11/2025
Miles de familias que han vivido por más de una década en un mismo terreno ahora tienen la posibilidad de convertir esa ocupación prolongada en un título de propiedad.
Cofopri, organismo del Ministerio de Vivienda, impulsa este proceso con el fin de otorgar respaldo legal a quienes mantuvieron una posesión continua y pacífica.
El mecanismo se realiza bajo la figura de prescripción adquisitiva de dominio, que permite regularizar predios privados con comprobación estricta de requisitos.
La medida busca que más ciudadanos accedan a seguridad jurídica y puedan mejorar sus viviendas sin temor a disputas. Según la entidad, contar con documentos formales abre la puerta a créditos, herencias y trámites que requieren propiedad inscrita. El programa también pretende reducir conflictos por terrenos y reforzar la convivencia en zonas con larga presencia de ocupantes.
Condiciones obligatorias para quienes soliciten el título de propiedad
Los interesados deben acreditar más de 10 años de ocupación ininterrumpida, sin reclamos legales por parte de terceros. Además, se solicita una declaración jurada que confirme que no existen procesos judiciales en contra de la posesión del predio.
Otro requisito indispensable es que al menos la mitad de los habitantes del terreno estén empadronados dentro de la solicitud.
Para sustentar su permanencia, los postulantes deben presentar pruebas como recibos de servicios, tributos o testimonios de vecinos que demuestren la antigüedad de la posesión.
Cofopri evalúa cada documento de forma minuciosa para garantizar que la información sea veraz y no se generen apropiaciones indebidas. En varios predios, el proceso recién comienza con las brigadas verificando casa por casa la ocupación real.
El programa está dirigido únicamente a quienes no cuentan con otra propiedad registrada.
La entidad busca priorizar a las familias que realmente carecen de vivienda formal. Con ello, se asegura que la titulación beneficie a ocupantes legítimos y no a quienes buscan adquirir terrenos con fines especulativos.
Ventajas, restricciones y control estatal para evitar fraudes
Entre los beneficios más destacados de la titulación se encuentran la seguridad jurídica y la posibilidad de heredar el inmueble de forma legal.
El reconocimiento formal también permite solicitar créditos o invertir en mejoras con respaldo del Estado y de entidades financieras.
Para muchas familias, este título representa la oportunidad de consolidar su vivienda y proyectar un crecimiento sostenido.
Sin embargo, la normativa establece restricciones. La Ley N.º 31056 impide vender o transferir el predio durante los primeros cinco años de haber obtenido el título. Si se detecta una venta irregular, Cofopri puede revertir el inmueble al Estado y anular cualquier inscripción en Sunarp.
El organismo supervisa cada etapa del procedimiento, revisa documentos, valida ocupaciones y confirma que las declaraciones sean verdaderas.
Con ello, se busca impedir el tráfico de tierras y asegurar que la formalización beneficie únicamente a quienes cumplen todos los requisitos. El proceso refuerza el derecho de propiedad y promueve la estabilidad urbana en zonas con larga tradición de asentamientos.
En síntesis, Cofopri ofrece la titulación a quienes ocuparon un terreno por más de 10 años, siempre que acrediten posesión continua, entreguen pruebas válidas y pasen las verificaciones oficiales, lo que les permitirá asegurar su vivienda, acceder a créditos y heredarla legalmente.

