25/10/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
La necesidad de llevar a referéndum una nueva Constitución, emanó hace un año de las calles, en medio de las multitudinarias manifestaciones que reclamaban acabar con el sistema perverso de desigualdad que quedaba de manifiesto en el sistema educativo y el de pensiones manejadas por la AFP.
Hoy los chilenos tienen la oportunidad de aplicar grandes cambios a una economía cuestionada en las multitudinarias marchas que ha puesto en jaque al gobierno de Sebastián Piñera, y será a través del referéndum donde se aprobará o rechazará la actual Constitución heredada del régimen de Augusto Pinochet.
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Esta vez serán más de 14 millones de chilenos quienes decidirán si “Apruebo” o “Rechazo” la Carta Magna y qué órgano se encargará de redactarla, si gana la primera opción.
Cabe recordar que en toda su vida republicana, Chile solo ha contado con tres constituciones, la de 1833, la de 1925 y la de 1980. Las dos últimas fueron impuestas por gobiernos militares.
Cabe recordar que la Constitución de Pinochet, fue ideada por el derechista Jaime Guzmán. Su aprobación en referéndum fue seriamente cuestionada. Hasta la fecha ha sido reformada más de 50 veces, pero gran parte de la población la considera “ilegítima” y gran responsable de las desigualdades sociales.
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Uno de sus reclamos tiene que ver con el sistema pensiones, pionero en establecer la capitalización individual. Luis Mesina, vocero de la coordinadora chilena No+AFP dijo que “para los que cotizaron entre 30 y 35 años, la pensión promedio es de 220,000 pesos (280 dólares), es decir, un tercio más bajo que el ingreso mínimo. Eso es lo que explica el estallido, los jóvenes ven a sus viejos con pensiones miserables”.
Se necesita un cambio
Para Luis Álvaro, de 51 años y desempleado desde marzo, Chile necesita un cambio radical. “Queremos un nuevo Chile. Un Chile justo, un Chile digno; un Chile que sea para todos", dice esperanzado sobre el proceso que se puede abrir en caso de ganar el Apruebo y la opción para redactar una nueva Constitución a través de una Convención Constituyente.
