
02/09/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 02/09/2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha desistido a su idea de convertir Gaza en la llamada "Riviera de Medio Oriente", aunque para realizar tal hazaña supone desplazar a todos sus habitantes. Este sería un "plan de reconstrucción" del territorio palestino luego de la guerra que enfrenta contra Israel.
Informe del plan
Según el informe realizado por el diario estadounidense "'Washington Post', aproximadamente una cuarta parte de los más de dos millones de habitantes de Gaza aceptarían abandonar "voluntariamente" la Franja de Gaza en el momento de la reconstrucción y que 375,000 personas, un 75% de la población nunca volverán a su nación.
Señaló que aquellos que se marcharán recibirían un monto de 5000 dólares y una subvención que cubriría cuatro años de alquiler y un año de comida. Los demás serían trasladados a zonas seguras dentro del territorio, hasta que se pueda reconstruir.
El plan prevé que, en esta primera etapa, Gaza pase a estar bajo la tutela de un organismo estadounidense denominado "GREAT Trust", siglas de Gaza Reconstitution, Economic Acceleration and Transformation Trust, por un período mínimo de diez años. Posteriormente, el control sería transferido a una entidad palestina "desradicalizada", según el documento.
Seguridad en manos externas
En materia de seguridad, Israel mantendría sus prerrogativas durante la transición, con el apoyo de empresas militares privadas "occidentales" y ciudadanos de terceros países. Gradualmente, estas funciones se cederían a una "policía local" palestina, cuya creación sería supervisada por el organismo internacional.
El esquema busca conjugar seguridad regional con un modelo de desarrollo urbano de vanguardia, aunque las críticas se centran en la viabilidad de imponerlo en medio de una guerra aún activa y una grave crisis humanitaria.
Un plan "exploratorio"
Aunque, según una fuente cercana al expediente, el plan se ultimó en abril, se presenta todavía como "exploratorio" y no vinculante. "Los habitantes de Gaza deben poder construir algo nuevo, como ha dicho el presidente, y tener una vida mejor", señaló la fuente citada por The Washington Post.
El documento fue elaborado con aportes de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización privada apoyada por Israel y Estados Unidos. Oficialmente, la GHF se encarga de distribuir ayuda alimentaria en la Franja; sin embargo, ha sido objeto de numerosas críticas. Desde mayo, más de 1.000 palestinos han muerto durante las distribuciones, la mayoría por disparos de soldados israelíes desplegados en los alrededores de los puntos gestionados por la fundación, según cifras de la ONU.