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Caída inesperada

El colapso de Matute: cómo Alianza Lima regaló cuatro goles en 45 minutos

La fecha 8 del Torneo Clausura de la Liga 1, fue un duro golpe para Alianza Lima, que pese a iniciar ganando en Matute, se vio sorprendido por cuatro goles en solo 45 minutos y terminó perdiendo el partido.

Garcilaso sorprendió a Alianza Lima en Matute
Garcilaso sorprendió a Alianza Lima en Matute (Foto: Difusión)

19/09/2025 / Exitosa Noticias / Publirreportaje / Actualizado al 19/09/2025

La caída de Alianza Lima por 4-3 ante Deportivo Garcilaso en Matute no fue solo una derrota más en el Torneo Clausura 2025. Fue la radiografía de un equipo que, cuando se ve privado de sus piezas defensivas fundamentales, se desmorona como un castillo de naipes. Los cuatro goles recibidos en el primer tiempo expusieron las carencias estructurales de un plantel que, lejos de consolidar alternativas, sigue dependiendo exclusivamente de Carlos Zambrano y Renzo Garcés para mantener el orden atrás.

Un resultado que sacudió las apuestas

La magnitud de la sorpresa se reflejó también en el mundo de las apuestas deportivas. Alianza Lima, jugando como local en Matute, partía como favorito claro ante un Garcilaso que, pese a su buen momento, no figuraba entre los candidatos a golear en Lima. El marcador de 4-3, con cuatro goles visitantes en solo 45 minutos, representó uno de esos resultados que los analistas califican como "impredecibles": el tipo de partido que demuestra por qué el fútbol sigue siendo el deporte de las sorpresas. Para muchos apostadores, este encuentro confirmó una máxima del fútbol peruano: cuando las defensas improvisadas salen al campo, cualquier resultado es posible.

El desastre del primer tiempo

El desarrollo del encuentro fue una exhibición goleadora de Deportivo Garcilaso que dejó helado a Matute. Los visitantes, dirigidos por Carlos Bustos, aprovecharon cada error defensivo blanquiazul para construir una ventaja de 4-1 al descanso. Juan Diego Lojas abrió la remontada cusqueña a los 20 minutos con un cabezazo tras pase de Kevin Sandoval, mientras Pablo Erustes y Ezequiel Naya completaron la faena con jugadas que evidenciaron la desorganización defensiva local.

El golpe de gracia llegó cerca del tiempo de reposición, cuando Naya "le ganó la posición a toda la zona defensiva para definir, a placer, al primer palo" del arco de Guillermo Viscarra. Era la imagen perfecta de una defensa sin liderazgo, sin comunicación y sin la experiencia necesaria para resistir la presión de un rival que había encontrado la fórmula para desarticular el esquema aliancista.

Una dupla improvisada que no funcionó

La ausencia de Zambrano y Garcés, suspendidos tras los incidentes del último clásico, obligó a Néstor Gorosito a improvisar con Gianfranco Chávez y Jean Pierre Archimbaud como dupla central. Ambos nunca habían tenido la oportunidad de jugar juntos en un partido oficial, una realidad que se hizo evidente en cada jugada defensiva del primer tiempo.

Archimbaud, en particular, tuvo una actuación desastrosa que incluyó un penal infantil por pisotón a un rival cusqueño. Su falta de ubicación y decisión contrastó brutalmente con la seguridad que transmiten los titulares cuando están disponibles. Chávez, por su parte, no pudo aportar el liderazgo necesario y terminó saliendo del campo por un golpe en la cabeza que requirió atención médica.

El comando técnico de Alianza, representado por Gustavo Zapata debido a la suspensión de Gorosito, ofreció una explicación que sonó más a justificación que a análisis: "Son los centrales que hemos tenido estos 15 días", declaró tras el partido. Una frase que, lejos de tranquilizar, confirmó la improvisación de último momento y la falta de alternativas reales en el plantel.

Críticas sin filtro desde la prensa

El periodista Mr. Peet no tuvo contemplaciones al analizar el desempeño aliancista en el programa 'Madrugol'. Calificó los goles recibidos como "una cosa infame" y cuestionó duramente la entrega del equipo: "No encuentro otra explicación a lo mal que jugó Alianza los primeros 45 minutos. No encuentro otra explicación a la forma como se regaló el primer tiempo del partido".

Sus palabras reflejaron el sentir de una hinchada que esperaba ver a su equipo concentrado en el importante duelo ante Universidad de Chile por Copa Sudamericana, pero que en su lugar presenció una exhibición de desorganización defensiva que puso en duda la preparación mental del plantel para los desafíos importantes.

La voz oficial: entre la autocrítica y el optimismo forzado

Fernando Gaibor, autor de uno de los goles del descuento aliancista, intentó proyectar tranquilidad tras el partido: "No hay mucho tiempo de entrar en lamentos. Tenemos que pasar la página". El volante ecuatoriano reconoció que un resultado negativo "afecta", pero insistió en la necesidad de enfocarse en el duelo copero del pasado jueves 18 de septiembre.

Sus palabras, aunque medidas, no pudieron ocultar la preocupación interna por un rendimiento que expuso las limitaciones de un plantel construido alrededor de nombres específicos. Gaibor también se refirió a las expulsiones constantes que han afectado al equipo durante la temporada, sugiriendo que factores externos han condicionado el rendimiento del equipo.

Un problema estructural sin resolver

La derrota ante Garcilaso confirmó lo que los especialistas han señalado durante toda la temporada: Alianza Lima no ha logrado construir un fondo de armario competitivo. El problema de los centrales ha sido uno de los más importantes que ha enfrentado el equipo a lo largo de la temporada, con Erick Noriega como única alternativa real antes de su salida.

La llegada de Gianfranco Chávez se presentó como solución, pero los hechos demostraron que una incorporación no basta para resolver un problema estructural. El equipo sigue dependiendo exclusivamente de Zambrano y Garcés, una realidad peligrosa considerando la edad de ambos jugadores y su tendencia a acumular tarjetas.

El costo de la improvisación

Esta derrota llegó en el peor momento posible. Con Alianza Lima como única escuadra peruana con vida en torneos internacionales, el equipo necesitaba llegar mentalmente fuerte al duelo ante Universidad de Chile. En cambio, el 4-3 en Matute generó dudas sobre la capacidad del plantel para responder bajo presión y expuso carencias que los rivales internacionales sabrán explotar.

La fragilidad defensiva mostrada ante Garcilaso no es solo un problema táctico; es la evidencia de un equipo que no ha sabido construir alternativas sólidas y que sigue pagando el precio de decisiones administrativas tomadas en el pasado. Mientras otros equipos del continente han logrado mantener niveles competitivos con diferentes formaciones, Alianza Lima sigue siendo rehén de sus dependencias individuales, una realidad que esta derrota puso al desnudo de la manera más dolorosa posible.

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