20/11/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 20/11/2025
La justicia paraguaya aprobó la extradición de Erick Moreno Hernández, alias 'El Monstruo', cabecilla de la organización criminal Los Injertos del Cono Norte, requerido por delitos de sicariato, extorsión y robo agravado.
En diálogo con Exitosa, el exministro del Interior y exjefe del INPE, Wilfredo Pedraza, señaló que la ubicación de Moreno dependerá de la evaluación de su "notable peligrosidad", pero mencionó tres penales de máxima seguridad como opciones viables.
Penales de máxima seguridad: fortalezas y límites
Aunque su llegada al Perú podría tardar entre seis meses y un año por trámites judiciales pendientes, ya se discute cuál debería ser su destino penitenciario. Para Pedraza, existen 3 cárceles a las que 'El Monstruo' podría ser trasladado y donde se garantice la seguridad de evitar un posible escape o contacto con el exterior:
ANCÓN I (Lima)
- A pesar del hacinamiento, cuenta con un perímetro de seguridad reforzado y sistemas de control externo.
- Alberga internos de alta peligrosidad y ha sido sede de traslados estratégicos para aislar cabecillas criminales.
- Su cercanía a Lima facilita el monitoreo judicial y logístico.

COCHAMARCA (Pasco)
- Inaugurado en 2015, es uno de los penales más modernos del país.
- Ubicado a más de 4,000 m s.n.m., su infraestructura y aislamiento geográfico dificultan fugas y comunicaciones externas.
- Ha sido usado para recluir a líderes de bandas como "Los Malditos de Bayóvar".

CHALLAPALCA (Tacna-Puno)
- Conocido por su clima extremo y ubicación remota, es considerado un penal de castigo.
- Su infraestructura es más precaria, pero su aislamiento lo convierte en una opción para internos de alta peligrosidad.
- Ha sido criticado por organismos de derechos humanos por condiciones inadecuadas.

¿Qué se evalúa para decidir su destino?
El INPE realiza una clasificación penitenciaria basada en el perfil del interno: historial delictivo, nivel de liderazgo criminal, riesgo de fuga y capacidad de influencia externa. En el caso de Moreno, su presunto rol como cabecilla operativo y financiero de una red criminal lo ubica en el nivel más alto de riesgo.
La llegada de Erick Moreno también pone a prueba la capacidad del sistema penitenciario peruano para aislar a cabecillas criminales sin que mantengan el control de sus redes desde prisión.
Esta medida representa un avance judicial, pero también un desafío logístico y de seguridad. Su reclusión no solo debe garantizar justicia, sino también evitar que el penal se convierta en una nueva base de operaciones criminales. La decisión sobre su destino carcelario será una prueba para la voluntad del Estado de frenar el avance del crimen organizado desde sus raíces.

