08/06/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, ha anunciado como un gran paso adelante que en las negociaciones, que él dice van a durar más o menos 45 días, aparentemente las empresas concesionarias de los peajes de la ciudad de Lima habrían mostrado su disposición eventualmente a aceptar una cláusula anticorrupción en los contratos.
Pero será una cláusula anticorrupción de aquí para adelante, es decir, que estamos partiendo del hecho que los contratos continúan y que vamos a reconocer su legitimidad. ¿Y qué nos hacemos para atrás, alcalde Muñoz?
O sea, están puestas sobre la mesa todas las evidencias de que ha habido un sistema articulado y continuo de corrupción, que ha comenzado con el financiamiento de las campañas electorales y de la campaña contra la revocatoria de Susana Villarán, donde se han movido millones de millones de dólares. Y que ha habido, además, el pago de comisiones ilegales para entregar el principal recurso de la Municipalidad de Lima, que era el sistema de cobro de peajes, a dos empresas privadas brasileñas y a toda la gente que se asoció a ellos.
Eso es lo que ha ocurrido, en el origen. Es decir, el origen de ese contrato es, por el financiamiento ilegal de campañas y la percepción de comisiones ilegales, actuar en contra del interés público haciendo estos contratos. La Municipalidad de Lima no necesitaba concesionar esas vías, la Municipalidad de Lima a través de esas concesiones renunció a ingresos que son vitales para la ciudad. Y se ha causado un enorme perjuicio.
Esto nos enfrenta a un tema muy serio, porque tiene que marcar la pauta de lo que vamos a hacer en relación a otros temas. Esto es lo que debería estar discutiendo el Congreso de la República, pero no lo van a hacer porque ellos tienen su propia agenda, andan matándose entre ellos.
Pero lo que es cierto es que esta discusión sobre los contratos de concesión de Rutas de Lima y Línea Amarilla tiene que marcar la pauta de qué es lo que vamos a hacer los peruanos con todos esos contratos truchos y tramposos que se firmaron, envenenados por la corrupción y que lo único que han causado es perjuicio para el interés de los peruanos.
