15/01/2019 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 09/01/2023
Luisa Eyzaguirre, representante del Sindicato Único de Trabajadores del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sutesal), señaló este martes que la red de desagües colapsada y que produjo el aniego en San Juan de Lurigancho (S.J.L.), no fue colocada por Sedapal sino por el consorcio conformado por Odebrecht-Graña y Montero.
"Nuestra denuncia básicamente es que esta tubería no fue implementada por Sedapal, sino por el consorcio de Odebrecht y Graña y Montero, quienes hicieron la Línea 1 del Metro de Lima", declaró a Exitosa.
Eyzaguirre señaló que los materiales usados para la instalación de esta tubería nunca los hubiera utilizado Sedapal. "Esta tubería debió tener un plazo de vida de 80 años, sin embargo a los 5 años ya ha presentado fisuras", manifestó.
"El pasado 2 de enero se observó que ya habían habido unas inundaciones de este material, se había empezado a hundir. Entonces los trabajadores fueron a hacer las inspecciones y efectivamente vieron que era una fisura. Trataron de hacer la reparación. lamentablemente no se ha podido y ha terminado colapsando, debido a la cantidad de material de piedras, aparte del mal uso que se hacen de los desagües los mismos vecinos de Lima", añadió.
Por si fuera poco, indicó que el mencionado consorcio ya fue disuelto, pese a que que se establece un plazo de siete años posteriores a la entrega de la obra, para que subsanen las fallas ejecutadas.
"Ante la opinión pública, Sedapal es el responsable. Pero nosotros decimos por qué no se están diciendo las cosas como son. Acá el principal responsable es Odebrecht y Graña y Montero, a través de las obras que se hicieron de forma inconsulta y sin la supervisión técnica adecuada de parte de los especialistas de Sedapal", sentenció.
Un sorpresivo aniego afectó decenas de viviendas que conforman la zona de los Jardines de San Juan, las cuadras 11 y 12 de la avenida Próceres de la Independencia y en los alrededores del parque zonal Wiracocha, en San Juan de Lurigancho. Los vecinos temen la posible aparición de focos infecciosos y zancudos por el nivel de contaminación.
La inundación inició a las 3:00 a.m. de ayer domingo y se prolongó por las horas siguientes. En un punto, el nivel del agua llegaba hasta la cintura de los moradores, afectando negocios, inmuebles, artefactos, entre otros. Según comentaron, lo que más temían era la proliferación de zancudos, bacterias o virus y, por tanto, los brotes de enfermedades por el desagüe desbordado.
