Exhibición sin piedad
13/07/2025 / Exitosa Noticias / Deportes / Actualizado al 13/07/2025
Chelsea escribió una página dorada en su historia al golear 3-0 al Paris Saint-Germain y proclamarse campeón del Mundial de Clubes 2025 en el MetLife Stadium de New Jersey. Con un primer tiempo perfecto y un Cole Palmer imparable, el conjunto londinense se impuso con autoridad y puso fin al sueño del PSG, que llegaba como favorito tras eliminar al Real Madrid en semifinales.
El equipo dirigido por Enzo Maresca entendió el partido desde el minuto uno, presión alta, intensidad en cada duelo y máxima eficacia de cara al arco rival. Palmer fue la gran figura, marcó dos goles y asistió a Joao Pedro en el tercero. Enzo Fernández y Moisés Caicedo dominaron el mediocampo y desactivaron por completo a y compañía, clave para desarmar el plan táctico de Luis Enrique.
¿Cómo se construyó la goleada?
Desde el pitazo inicial, Chelsea mostró sus intenciones. Con una presión asfixiante y ataques directos, acorraló a un PSG que no supo cómo reaccionar. A los 17 minutos del primer tiempo, Palmer abrió el marcador con una definición precisa al segundo palo de Donnarumma.
Poco después, el inglés repitió la fórmula, encaró por derecha, se cerró al medio y volvió a colocar la pelota lejos del arquero para el 2-0. Antes del descanso, Joao Pedro marcó el tercero tras una brillante asistencia del propio Palmer, que firmó una actuación digna de Balón de Oro.
PSG apenas tuvo chispazos de rebeldía, con intentos aislados de Kvaratskhelia y Dembélé, pero se encontró siempre con un sólido Robert Sánchez bajo los tres palos. En el segundo tiempo, Chelsea bajó la intensidad, manejó el ritmo y sostuvo la ventaja con inteligencia, incluso con un hombre más tras la expulsión de Joao Neves por agresión a Cucurella.
¿Quiénes fueron las figuras del campeón?
La noche de New Jersey tuvo un dueño absoluto, Cole Palmer. El joven inglés demostró personalidad, talento y eficacia para liderar a su equipo en la final más importante del año. Además, Enzo Fernández mostró toda su jerarquía y carácter en el mediocampo, siendo fundamental para cortar avances y lanzar contragolpes.
Reece James, utilizado por Maresca en el centro del campo, fue clave para desequilibrar el planteo parisino y darle al Chelsea superioridad numérica. Moisés Caicedo, por su parte, completó un partido impecable en recuperación y distribución.
El PSG, por su lado, se mostró desorientado. Con una posesión estéril (66.4 %), pero sin profundidad ni ideas claras, no pudo inquietar de verdad al campeón inglés y se despidió del torneo dejando muchas dudas.
Un campeón que se ganó el mundo
Chelsea cerró así una temporada de ensueño, donde también conquistó la Conference League y ahora suma el Mundial de Clubes a sus vitrinas. La lección táctica de Maresca y la entrega total de sus jugadores demostraron que, en el fútbol, el carácter y la convicción muchas veces superan al lujo y los nombres rutilantes.
Mientras en París ya empiezan los cuestionamientos, en Londres solo hay festejos. Chelsea volvió a demostrar que es un club capaz de reinventarse y conquistar el mundo. Y con Palmer en este nivel, soñar con más títulos en el futuro no parece descabellado.
