16/06/2021 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 09/01/2023
La historia de Jorge Palas es la de miles de peruanos que, pese al duro momento que atraviesa el país a causa de la pandemia del COVID-19, buscan nuevas formas para salir adelante. Este padre de dos niños no se quedó de brazos cruzados ante el duro momento y ahora se dedica a la fumigar los exteriores de hasta seis centros de vacunación, a fin de salvaguardar la integridad de las personas que forman filas desde muy temprano.
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Portando un mameluco, una acreditación, un megáfono y un equipo sofisticado de fumigación, Palas empieza a primeras horas de la mañana en los exteriores del vacunatorio instalado en Campo de Marte, en el distrito de Jesús María.
Nos cuenta que comenzó esta aventura hace dos meses, cuando sus ingresos cayeron significativamente luego que los locales y restaurantes dejaran de solicitar sus servicios de fumigación.
“Ya llevo dos meses trabajando así, desde que aquí se comenzó a vacunar a las personas de 80 años”, contó.
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Palas obtiene entre 25 a 30 soles diarios gracias a la contribución de las personas que aguardan en los exteriores de los vacunatorios instalados en Cercado de Lima y San Juan de Lurigancho (SJL), distrito donde reside. Asegura que no le importa la cantidad de dinero que le dan, sino la intención y el reconocimiento de su labor.
“La mayoría de los vecinos me colabora. No importa el tamaño de la moneda, lo importante es que se puede llevar algo a la casa (...) Recorro entre cinco a seis puntos, recordemos que en SJL está la UCV, el parque zonal Huiracocha y una clínica que se ha sumado a la campaña”, dijo antes de dirigirse al vacunatorio del Parque de la Exposición.
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