
10/08/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 10/08/2025
La historia de Isaque, un hombre que decidió sumarse de forma espontánea a una carrera de ocho kilómetros en Garrafão do Norte, Brasil, ha dado la vuelta a las redes sociales y a los medios locales.
Su caso no solo destacó por lo inesperado de la situación, sino también por el carisma que transmitió y la simpatía que despertó en el público. Lo más sorprendente: completó todo el recorrido y recibió una medalla como cualquier competidor oficial.
Una irrupción improvisada que capturó todas las miradas
El episodio tuvo lugar en las calles de Garrafão do Norte, donde se desarrollaba una competencia atlética que reunió a corredores profesionales y aficionados.
Las cámaras del evento registraron el preciso instante en que Isaque, sin inscripción previa y en evidente estado de ebriedad, se unió al grupo de participantes justo en el momento de la largada.
Vestido con ropa informal y calzado únicamente con ojotas, rompió con la imagen típica de los atletas preparados y desató la curiosidad de los asistentes.
De la incredulidad al reconocimiento público
En un principio, organizadores y espectadores pensaron que Isaque abandonaría la prueba tras recorrer apenas unos metros. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario: mantuvo el paso durante los ocho kilómetros, cruzó la meta junto al resto de competidores y se ganó la ovación del público.
El gesto, cargado de espontaneidad, se viralizó rápidamente gracias a los videos que circularon en plataformas como Instagram, alcanzando miles de reproducciones en pocas horas.
Una hazaña sin equipamiento y con mucho humor
Las imágenes que se difundieron mostraron a Isaque completamente desprovisto de equipamiento deportivo: sin ropa técnica, sin zapatillas de running y sin la hidratación que suelen llevar los corredores.
Aun así, su actitud despreocupada y alegre convirtió su participación en un momento único del evento. Usuarios de redes sociales destacaron el carácter festivo de la escena y la forma en que rompió con la seriedad habitual de las competencias.
Amigos, redes y una nueva popularidad inesperada
La viralidad fue tan grande que sus propios amigos decidieron abrir una cuenta en redes sociales para canalizar el apoyo y los mensajes que recibía, ya que Isaque no posee teléfono celular.
En uno de los videos que circulan, él mismo explicó la razón de su participación: "Yo había bebido y, al ver la multitud, pensé: voy a correr para quitarme la resaca". La declaración, breve pero cargada de humor, se convirtió en parte del atractivo de la historia.
Los organizadores, sorprendidos por su resistencia y por el ambiente positivo que generó, optaron por premiarlo con una medalla al cruzar la meta.
Justificaron la decisión señalando que el público disfrutó enormemente de la escena y que quisieron reconocer su espíritu lúdico y saludable, además de destacar que el deporte puede generar espacios de convivencia y alegría para todos, sin importar la preparación previa.
De esta manera, un borracho se coló en una carrera en Brasil, corrió por ocho kilómetros y, al finalizar la competición, le dieron una medalla por su participación.