
04/07/2025 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 04/07/2025
El consumo de comida picante tiene efectos reales en tu cuerpo. Algunos pueden ser beneficiosos, pero otros podrían causarte molestias si te excedes. Aquí te contamos lo que dicen los expertos sobre sus riesgos a corto y largo plazo.
¿Cuáles son los beneficios del picante?
Para muchos, el picante es ese toque irresistible que transforma cualquier plato. Sin embargo, sabías que este peculiar sabor proviene de la capsaicina, un compuesto activo presente en los chiles que estimula los receptores de calor en la lengua. Esta sustancia no solo aporta esa sensación de ardor, sino que también activa el metabolismo y tiene efectos antiinflamatorios en pequeñas dosis.
"Nos dicen que aumenta el gasto energético, acelera el metabolismo y ayuda a perder peso. También aumenta la sensación de saciedad", expresó Guadalupe Blay, responsable del Grupo de trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
El picante favorece la liberación de endorfinas y serotonina, con el consiguiente efecto positivo sobre el ánimo. La portavoz de SEMG alude asimismo a algunos estudios de la Universidad de Granada, que refieren que este componente puede actuar sobre las células cancerosas, "ayudando a combatirlas y a reparar un poco los tejidos". Otros beneficios, en cantidades moderadas, son los siguientes:
- Ayuda a mejorar la circulación.
- Tiene propiedades antioxidantes.
- Puede contribuir a controlar el apetito.
- Estudios preliminares lo vinculan con la reducción de ciertas bacterias nocivas en el intestino.
Riesgos a corto y largo plazo de comer picante
Sin embargo, el comer picante todos los días no siempre es favorable. Estudios revelan que los alimentos picantes influyen en la producción de ácidos y pueden perjudicar a las personas con reflujo gastroesofágico.
Guadalupe Blay coincide en que los productos picantes pueden causar más molestias a los fumadores porque tienen la tráquea más irritada y a quienes sufren hemorroides por su efecto irritativo. No provocan hemorroides, sino que si se padecen, pueden inflamarse más. Es decir, si se consume en grandes cantidades o con demasiada frecuencia el picante, puede causar:
- Irritación gástrica: puede generar acidez, reflujo o malestar estomacal, especialmente en personas con gastritis o colon irritable.
- Alteraciones intestinales: algunos estudios han encontrado que el exceso de capsaicina puede irritar la mucosa intestinal y acelerar el tránsito digestivo.
- Molestias urinarias: en algunas personas, el picante puede provocar ardor al orinar o sensibilidad en vías urinarias.
- Dependencia al estímulo: aunque no es adictivo en el sentido clásico, algunas personas desarrollan tolerancia y aumentan las cantidades sin notar molestias inmediatas.
¿Cuándo tener cuidado?
Tampoco es aconsejable en mujeres embarazadas debido a la acidez. "Si hay una afectación del tubo digestivo, hay que medirse mucho, ese es el principal riesgo", indicó la especialista. Además, recomiendan moderar su consumo si tienes alguna de estas condiciones:
- Gastritis o úlcera gástrica.
- Reflujo gastroesofágico.
- Síndrome de intestino irritable (SII).
- Hemorroides o fisuras anales.
- Además, en niños pequeños o personas mayores con sensibilidad digestiva, lo ideal es evitar el exceso.
De esta manera, el picante no es un enemigo, pero puede convertirse en un problema si lo consumes en exceso o si tu cuerpo ya presenta sensibilidad digestiva. Si disfrutas del picante, hazlo con moderación y escucha las señales de tu cuerpo. Y si notas molestias persistentes, lo mejor es consultar con un especialista.