
29/04/2025 / Exitosa Noticias / Crimen / Actualizado al 29/04/2025
El conductor de una unidad de la línea T, atacada a balazos la noche del lunes en Chorrillos, denunció que uno de los extorsionadores responsables del atentado habría fingido ser un pasajero.
El hecho ocurrió en el cruce de las avenidas Alameda y Santa Anita, donde la unidad fue interceptada por sujetos armados que dispararon en al menos nueve ocasiones contra el vehículo.
Según el testimonio del chofer, brindado en exclusiva para el noticiero Buenos Días Perú, el supuesto pasajero permaneció dentro del bus incluso después de los disparos.
"Yo me bajé para evacuar a los pasajeros y entre ellos había uno de los extorsionadores. Ese sujeto empezó a grabarme a mí y al bus, y minutos después enviaron un mensaje diciendo: 'para la próxima mataremos al chofer'", relató.
Afortunadamente, el ataque no dejó heridos entre los aproximadamente 40 pasajeros que se encontraban a bordo. Sin embargo, uno de los proyectiles impactó en el motor del bus, lo que obligó a suspender la ruta.
¿Quiénes están detrás del ataque?
La banda criminal conocida como "El Antitren" sería la responsable del atentado. Según el conductor, desde el incidente, tanto la empresa como los trabajadores han recibido constantes mensajes extorsivos atribuidos a este grupo delictivo.
"Nos dicen que tienen el control total de la zona de Chorrillos y que si no se les paga, seguirán los ataques", indicó.
"El Antitren" se dedicaría al cobro de cupos a transportistas que circulan por la zona, amedrentándolos mediante ataques armados. Las amenazas se extienden incluso a los familiares de los conductores, lo que ha generado temor e incertidumbre entre quienes trabajan en esta línea de transporte.
¿Por qué se sienten desprotegidos los transportistas?
El conductor también manifestó su preocupación por la escasa protección que reciben durante sus recorridos. Si bien la presencia policial y militar se ha reforzado en los paraderos tras denuncias públicas, los tramos intermedios de la ruta continúan sin vigilancia efectiva.
"Estamos trabajando expuestos, en las calles estamos a la suerte de Dios", advirtió. Añadió que la sensación de inseguridad ha provocado que algunos compañeros consideren dejar sus puestos ante el temor constante a nuevos ataques.
El reciente atentado contra el bus de la línea T en Chorrillos evidencia la creciente amenaza del crimen organizado en el transporte público limeño.
La infiltración de un extorsionador como pasajero y el envío de amenazas grabadas subrayan la urgencia de una intervención articulada entre autoridades y operadores para garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios del servicio