
06/10/2025 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 07/10/2025
Un nuevo hecho de violencia ha sacudido al distrito Gregorio Albarracín, Tacna, donde una censista del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) fue víctima de una brutal agresión mientras cumplía con su labor.
La joven jefa de sección, de iniciales Y.C.P.Z., de 29 años, recibió el impacto de una piedra de gran tamaño, lanzada por un sujeto que intentó robarle la tablet de trabajo. El caso, que ha sido calificado como un atentado a la integridad del personal censal, ha generado repudio y un llamado urgente por justicia y medidas de protección más efectivas.
"Nosotros no somos delincuentes, solo hacemos nuestro trabajo"
El hecho ocurrió alrededor de las 4:00 p. m del domingo 5 de octubre, en la asociación "Villa Los Próceres", del distrito Gregorio Albarracín Lanchipa, cuando la mujer de iniciales Y.C.P.Z. acompañaba a su censista, fue interceptada por un individuo identificado como Gerson Elías Alanoca López (36), quien se se acercó para intentar arrebatarle su equipo electrónico.
"Yo soy jefe de sección, he estado con mi censista. Tenía una cita pactada para una entrevista y ha sido en esos minutos que ese delincuente me ha jalado la tablet", relató la víctima entre sollozos.
Al no lograr su objetivo, el atacante reaccionó con violencia, lanzó piedras grandes a ambos trabajadores, una de las cuales impactó en el pie izquierdo de la joven. Lo más alarmante, según el testimonio de la censista, fue el momento en que el sujeto la amenazó con lanzarle una piedra directamente al rostro. "Me estaba amenazando con tirármela en la cabeza y en la cara", contó la agraviada para las cámaras de Exitosa.
Cabe señalar que, el ataque fue interrumpido gracias a los gritos de una vecina desde su balcón, lo que provocó la huida del agresor.
Indiferencia vecinal y rescate ciudadano
Más allá de la agresión física, la censista denunció un preocupante nivel de indiferencia por parte de algunos vecinos. Mientras intentaba huir, pidió refugio a una mujer dentro de una combi, quien le negó ayuda: "Le digo: 'señora, déjeme entrar, y me dice: no, vete, vete'. Y me cierra la puerta'". Un hombre cercano también le cerró la reja, dejándola expuesta al atacante.
Finalmente, una pareja de desconocidos en un auto la auxilió, permitiéndole escapar del lugar y trasladarse a la comisaría más cercana. La intervención de estos ciudadanos y los gritos desde el balcón resultaron claves para que el hecho no terminara en tragedia.
El atacante fue intervenido por los agentes de Seguridad Ciudadana de la municipalidad y fue derivado a la Unidad de Flagrancia. Sin embargo, su preocupación es latente por su eventual liberación, debido a que, según los familiares de la víctima, la Fiscalía podría considerar que no hubo "lesiones graves".
Del mismo modo, la víctima hizo un pedido enfático al Estado: "Que tomen acciones, que los chicos que están trabajando, que son mis compañeros, no somos delincuentes. Simplemente estamos cumpliendo con nuestra labor". Además, exigió empatía, recordando que estuvo con su censista justamente para protegerlo, y que de haber estado él solo, el desenlace pudo ser fatal.
Este caso evidencia la vulnerabilidad del personal censal frente a hechos violentos y la urgencia de implementar patrullajes preventivos en zonas de riesgo.