Al menos 50 gatitos perdieron la vida en incendio provocado en refugio de animales

Consumidos por un incendio provocado, murieron 50 gatitos que se encontraban en un refugio que la comunidad de Santa Marta, en Colombia, había acondicionado para una gran cantidad de animales que son abandonados. En redes sociales comenzaron a circular fotografías y videos del atroz caso, hecho que conmocionó a habitantes de distintas regiones del país. Usuarios exigen dureza en las medidas para los responsables de actos de maltrato animal.

Incendian albergue para gatos

La Fiscalía General de la Nación de Colombia contó con un equipo especializado del Grupo Especial de Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) para esclarecer la muerte de al menos 50 gatos que se encontraban en un refugio de animales ubicado en el antiguo polideportivo Santa Marta, que fue calcinado el pasado martes 21 de marzo.

"Esto es un ataque contra toda la comunidad de Samaria, lo que hoy le pasa a un animal mañana le puede pasar a un niño, a una mujer o a un anciano, tenemos que hacer algo para evitar este tipo de violencia", dijo la entidad en una declaración.

Según las primeras hipótesis del caso, unos sujetos habrían llegado al lugar con líquido inflamable que se derramó en el lugar donde tenían un hogar unos gatos adultos y recién nacidos cuando fueron víctimas del abandono. Aunque algunos lograron huir, otros quedaron atrapados en medio de las llamas.

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Al lugar llegó el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, llamado por la Policía, luego de que los habitantes reportaron el macabro crimen. Según las autoridades, el material del que estaba hecho el refugio favoreció el crecimiento de las llamas.

La Fiscalía busca posibles testigos de los hechos y ordenó la extracción del material de videovigilancia de los vecinos y zonas aledañas al polideportivo. De igual manera, obligó a las autoridades locales que tengan un plan para prevenir este tipo de conductas.

Vecinos construyeron albergue para gatos

Los vecinos indican que el albergue había sido construido para dar cobijo a más de 50 gatitos que habitan en ese sector y que se encontraban en situación de calle. Además, aseguran que le hacían mantenimiento al lugar y alimentaban a estos animales.

Agrupaciones animalistas, vecinos y comunidad en general coinciden en que las sanciones morales no son suficientes para frenar este tipo de casos contra los animales. Consideran que se debe fortalecer la política pública animal y, de esta manera, combatir y prevenir cualquier tipo de acción violenta contra su integridad, así como trabajar para mejorar su bienestar.