11/10/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
El colosal misil balístico intercontinental que fue presentado el sábado por Corea del Norte en el desfile por su aniversario, ya puso en alerta a Estados Unidos y sus aliados.
Ayer, en un escueto comunicado, el Pentágono informó que está analizando los datos sobre un nuevo misil balístico intercontinental de Corea del Norte que fue presentado en el desfile militar celebrado en Pionyang el 10 de octubre.
“Estamos al tanto de los mensajes sobre el desfile. Seguimos con nuestro análisis y estamos en contacto con aliados en la región”, señaló una fuente del Pentágono.
Por su parte, en el Departamento de Estado se señala que Washington 'todavía se guía por la visión establecida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un', en Singapur hace unos meses.
El Dato: Cada misil balístico intercontinental (ICBM), el más grande del mundo de este tipo según los analistas, fue transportado por un vehículo de 11 ejes de largo por la plaza Kim Il Sung. Durante el desfile nadie llevaba puesta mascarilla.
Al respecto, pidió a Corea del Norte que entable negociaciones prolongadas y significativas para lograr la desnuclearización completa.
Cabe recordar que en la primera cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un (junio de 2018 en Singapur), se firmó un acuerdo conjunto, en el cual Pionyang se comprometió a desnuclearizar la península de Corea a cambio de garantías de seguridad de Washington.
La segunda cumbre entre Trump y Kim, que se celebró en febrero de 2019 en Hanói (Vietnam), resultó ser menos productiva y terminó sin acuerdo. El 30 de junio de 2019, los líderes de ambos países se reunieron por tercera vez en la zona desmilitarizada en la frontera intercoreana.
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Durante el desfile del sábado, en un gesto poco habitual, Kim Jong-un agradeció entre lágrimas al Ejército su rol en las labores de reconstrucción tras el paso de estas tormentas, y se animó a dejar un mensaje a los “queridos compatriotas del Sur”, deseándoles que logren “superar la crisis sanitaria” y que ambos países puedan volver a “darse la mano”.
Las unidades de soldados de diferentes cuerpos desfilaron por la plaza, mientras el líder norcoreano sonreía o bromeaba con los generales.
