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Espectáculo de "drag queens", un reto a la discriminación en Nicaragua

Marvin Reyes desafía la discriminación sexual como Akeira Davenport, una drag queen nicaragüense que empodera a la comunidad LGBTIQ+ a través del arte.

Espectáculo de "drag queens", un reto a la discriminación en Nicaragua
Espectáculo de "drag queens", un reto a la discriminación en Nicaragua (AFP)

25/07/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 25/07/2023

Marvin Reyes, un jefe de cocina de 31 años que trabaja en una universidad privada de Managua, Nicaragua, ha estado dedicándose al transformismo como "drag queen" durante los últimos 11 años. Bajo el nombre artístico de Akeira Davenport, él desafía la discriminación sexual en su país. A pesar de enfrentar agresiones verbales y físicas, Marvin sigue persiguiendo su pasión por el arte del transformismo.

Recientemente, Akeira ganó un concurso de drag queens en un bar en Managua, donde tres participantes compitieron maquillándose y vistiendo atuendos extravagantes ante una audiencia de la comunidad LGBTIQ+. El concurso fue una demostración de rapidez, ya que las transformaciones tenían que suceder rápidamente entre las pasarelas.

En Nicaragua, los miembros de la comunidad LGBTIQ+ sufren discriminación y violencia tanto en las calles como en las redes sociales. Aunque la homosexualidad dejó de ser criminalizada desde 2007, aún no existe una ley de identidad de género. Ludwika Vega, presidenta de la Asociación Nicaragüense de Transgéneros, destaca la importancia de leyes que penalicen las agresiones para garantizar el respeto a la diversidad sexual.

A pesar de vivir con temor debido a la hostilidad de algunos sectores de la sociedad, Vega y otros miembros de la comunidad LGBTIQ+ aspiran a una sociedad sin rechazo ni exclusión, donde puedan vivir libremente junto a sus familias y parejas.

Marvin, como Akeira, utiliza su arte como una plataforma para empoderar a las minorías sexuales y luchar contra los prejuicios. Él cree que es esencial mostrarse auténtico y no esconderse, para demostrar que, detrás de la apariencia de "drag queen", sigue siendo la misma persona de siempre.

Después de sus presentaciones como Akeira, Marvin vuelve a su vida cotidiana, compartiendo su tiempo entre la cocina y cuidando a sus mascotas. Él ve su transformismo como una pasión que le permite ser él mismo sin preocuparse por los prejuicios. Marvin, junto con otros artistas como él, continúa trabajando para promover la aceptación y la igualdad en Nicaragua, superando los desafíos que enfrenta su comunidad en su búsqueda de una sociedad más inclusiva y respetuosa.

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