Tecnología militar rusa
24/06/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 24/06/2025
Cuando se habla de poderío militar en Sudamérica, muchos piensan automáticamente en Brasil o Argentina. Sin embargo, el único país del continente que cuenta con un sistema avanzado de misiles de defensa antiaérea no es ninguno de los dos.
El único en la región con misiles de defensa antiaérea
Venezuela es el único país de toda América Latina que tiene en su poder los misiles del sistema S-300 "Favorit", un armamento de defensa antiaérea que está entre los más potentes y modernos del mundo.
Este equipo fue fabricado por ALMAZ-ANTEI, una de las compañías militares más poderosas de Rusia, reconocida por crear tecnología de defensa de primer nivel que pocos países del mundo tienen.
La adquisición fue posible gracias a la alianza estratégica entre el entonces presidente venezolano Hugo Chávez y su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), Venezuela recibió tres unidades del S-300, además de otras tres del sistema Buk M2A y once del sistema S-125, todos de origen ruso.
También se informa que China produce una versión de este sistema, aunque bajo licencia del Kremlin. En el caso venezolano, todo el armamento fue importado directamente desde Rusia como parte de un proyecto de fortalecimiento de su defensa antiaérea.
¿Cómo funciona el sistema S-300?
El sistema S-300 VM es una de las piezas más potentes dentro del arsenal de defensa antiaérea que tiene Venezuela. Este trabaja en equipo con otros sistemas rusos, como los cañones ZU-23, los misiles Buk-2M y el Pechora-2M, formando una especie de escudo escalonado que permite enfrentar distintos tipos de amenazas desde el cielo.
Los misiles S-300 pueden alcanzar aviones que estén hasta a 200 kilómetros de distancia, y en el caso de misiles balísticos, pueden interceptarlos desde 40 kilómetros. En cuanto a altitud, pueden alcanzar blancos a 30,000 metros si se trata de aviones, y hasta 25,000 metros en el caso de misiles.
Una sola batería es capaz de rastrear hasta 100 objetivos simultáneamente y disparar contra un máximo de 24 de ellos al mismo tiempo.
Por su alcance y precisión, este sistema es visto como uno de los más completos en el mundo militar. Puede reaccionar con rapidez ante varias amenazas a la vez, lo que lo convierte en una pieza clave para proteger el cielo de cualquier país.
Los misiles S-300 "Favorit", hechos en Rusia, se han convertido en el gran escudo que cuida el cielo venezolano. Este sistema de defensa antiaérea, que está entre los más modernos del mundo, es una pieza clave en su armamento y lo pone como el único país en Sudamérica que tiene algo así.
