05/11/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 05/11/2025
Nicolás Maduro lo dijo sin titubeos: "Soy más famoso que Taylor Swift en Estados Unidos ahorita, que Karol G, que Bad Bunny", ello entre risas durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) transmitido por la televisión estatal. El comentario, que se volvió viral, no solo buscaba burlarse de su exposición mediática, sino también criticar el despliegue militar estadounidense en el Caribe, que según él, busca derrocarlo.
Maduro aseguró que EE.UU. ha movilizado buques de guerra, aviones caza y miles de soldados en la región, en lo que considera una operación encubierta para desestabilizar su gobierno. "Tengo ganas de grabar un disco incluso", remató, como si la atención internacional fuera parte de una gira promocional.
Narcolanchas y fuego cruzado
Pero detrás del sarcasmo hay fuego real. Según el Departamento de Defensa de EE.UU., se han llevado a cabo al menos 17 ataques militares contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de 66 muertos hasta la fecha. Las operaciones, respaldadas por el presidente Donald Trump, apuntan a redes criminales que, según Washington, tienen vínculos directos con el régimen venezolano.
Recompensa y persecución
Desde agosto de 2025, el gobierno estadounidense ofrece una recompensa de hasta 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de Nicolás Maduro, acusado de liderar un cartel de narcotráfico. El anuncio fue realizado por el Departamento de Justicia como parte del Programa de Recompensas contra Narcóticos.

Trump: "Sus días están contados"
En una entrevista con el programa '60 minutes', el presidente Donald Trump fue consultado sobre si EE.UU. planea una guerra con Venezuela. Respondió: "Lo dudo. No lo creo". Pero al preguntarle si los días de Maduro están contados, afirmó: "Diría que sí. Creo que sí".
Mientras Maduro bromea con su "fama", la atención que recibe no parece centrarse en algún talento ni por giras mundiales, sino por acusaciones graves, persecución internacional y una recompensa que lo convierte en uno de los hombres más buscados del continente. Cuando el poder se disfraza de espectáculo, el escenario se convierte en un campo de operaciones donde reflectores no iluminan, apuntan.

