
01/09/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 01/09/2025
Un potente terremoto de magnitud 6,0 sacudió el este de Afganistán la noche del domingo 31 de agosto de 2025, dejando un saldo preliminar de más de 600 fallecidos y alrededor de 2.000 heridos.
El epicentro se localizó en la provincia de Nangarhar, a una profundidad de ocho kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), lo que multiplicó el poder destructivo del movimiento telúrico.
El temblor se produjo a las 23:47 horas locales (19:17 GMT) y estuvo seguido por al menos dos réplicas de magnitud 5,2, que aumentaron el pánico entre la población y complicaron las labores de emergencia.
La sacudida se sintió en varias provincias, especialmente en las zonas montañosas y rurales, donde la precariedad de las construcciones agravó los daños.
Viviendas arrasadas y comunidades en crisis
Las autoridades locales reportaron la destrucción de cientos de viviendas en los distritos de Nurgal, Sawkay, Watapur, Dara Pech y Chapi Dara, en la provincia de Kunar.
En estas comunidades, la mayoría de casas construidas con adobe y materiales poco resistentes colapsaron de inmediato, dejando a miles de personas atrapadas entre los escombros.
De acuerdo con los reportes iniciales, cientos de familias han quedado sin techo y se encuentran expuestas a la intemperie, en un contexto de crisis humanitaria marcada por la falta de recursos básicos.
El acceso a agua potable, alimentos y atención médica se ha vuelto urgente, mientras los hospitales locales colapsan ante la llegada masiva de heridos.
Equipos de rescate, apoyados por voluntarios de las propias comunidades, continúan trabajando contrarreloj en medio de la devastación.
Sin embargo, la falta de maquinaria pesada y las dificultades para acceder a zonas remotas representan un desafío adicional. Las autoridades no descartan que el número de víctimas aumente en las próximas horas conforme avancen las labores de búsqueda.
Un país en estado de emergencia
Este nuevo terremoto se suma a una larga lista de tragedias que han golpeado a Afganistán en los últimos años, un país altamente vulnerable a desastres naturales debido a su geografía y a la fragilidad de sus infraestructuras.
La magnitud de la tragedia ha llevado a las autoridades a declarar la emergencia en las provincias más afectadas, solicitando apoyo humanitario inmediato.
Organismos internacionales y agencias de ayuda se preparan para intervenir, mientras se espera que la comunidad internacional brinde asistencia en las próximas horas.
El panorama es desolador: miles de familias han perdido a seres queridos, sus hogares y sus medios de vida en cuestión de segundos.
Con un saldo preliminar de más de 600 muertos, 2.000 heridos y cientos de casas destruidas, el terremoto en Afganistán se perfila como uno de los desastres naturales más mortales registrados en Medio Oriente en la última década.