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Una desgarradora historia

Terremoto en Turquía: un padre no suelta la mano de su fallecida hija hasta que los rescatistas la liberen de los escombros

En las imágenes captadas por la prensa internacional, se percibe a Mesut aferrado a la mano de Irmak, su descendiente de quince años, quien falleció tras quedar enterrada por los escombros.

Terremoto en Turquia
Terremoto en Turquia (AFP)

08/02/2023 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 08/02/2023

El terremoto, de 7.8 grados, en las fronteras de Turquía y Siria dejó un saldo de miles de muertos, por ello aparecen historias que causan mucha tristeza. Una de tantas es la de Mesut Hancer, un padre residente en la ciudad turca Kahramanmaras, que acaba de perder a su hija en la devastación natural. 

En las imágenes captadas por la prensa internacional, se percibe a Mesut aferrado a la mano de Irmak, su descendiente de quince años, quien falleció tras quedar enterrada por los escombros, el lunes 6 de febrero. 

En las instantáneas, se percibe al progenitor totalmente desencajado, fuera de sí, mientras espera que los rescatistas lo ayuden a liberar el cuerpo de su pequeña de los muros de concreto que le cayeron encima. 

A detalle, se visualizó que la adolescente fue soterrada encima de su cama; puesto que el colchón es notablemente visible en las fotografías. En ese sentido, el panorama que acompaña la composición es asolador, se percibe a las viviendas totalmente destruidas, al igual que las calles. 

Por el momento se contabilizan alrededor de 11 mil muertos, pero las cifras no dejan de aumentar constantemente. Tras ello, aparecen historias que quebrantan el corazón de quienes vivieron situaciones similares o empatizan con los damnificados de Siria y Turquía. 

Funerales colectivos para las víctimas del sismo en Gaziantep

El terremoto de magnitud 7,8 y sus réplicas se cobró la vida de más de 11.200 personas en Turquía y Siria. Gaziantep se encuentra cerca del epicentro del sismo.

Este miércoles, centenares de hombres se alinearon frente a los féretros en el camposanto de Yeslikent, mientras el imán, ayudado de un micrófono, pronunció su oración y bendijo a cada una de las víctimas. Las mujeres se agruparon en otra zona del cementerio. Entre las víctimas se encontraban Done y Ayas Sundar, una pareja, y Ayse Colak, de 35 años, que murió junto a su esposo y sus padres en el derrumbe de su edificio en Nurdagi,a 65 km al este de Gaziantep, según contaron sus hermanas.