19/12/2025 / Exitosa Noticias / Policial / Actualizado al 19/12/2025
En un caso insólito que mezcla criminalidad con el ámbito educativo, la Depincri de El Agustino mantiene detenida a una joven de 18 años acusada de extorsionar a docentes del colegio Gran Mariscal Andrés Avelino Cáceres. Según la denuncia, los profesores recibieron amenazas de muerte si no aprobaban a todos los alumnos de tercero y cuarto año.
El coronel Montúfar explicó que la investigación se inició tras la alerta de los docentes, quienes señalaron que una banda criminal denominada "Los Chuckys" exigía la promoción automática de dos salones completos.
"Exigían la aprobación de todo el tercer y cuarto año de estudios de esa misma unidad escolar para que pasen de año, y si no lo hacían iban a atentar contra su vida", relató el coronel.
Operativo policial
La Policía rastreó el número celular desde el cual se enviaban los mensajes extorsivos. Con apoyo de OSIPTEL, se identificó a la propietaria del chip en el distrito de Ate, quien colaboró con las autoridades y reveló que lo había entregado tiempo atrás a una ciudadana venezolana.
Tras un operativo que se extendió hasta la madrugada, los agentes capturaron a la joven extranjera, en posesión del celular que contenía los mensajes amenazantes. Al desbloquear el dispositivo, se confirmaron los tres mensajes dirigidos a los docentes agraviados.

Perfil de la detenida
La mujer, de nacionalidad venezolana, había residido en el Perú desde hace siete años y fue alumna del mismo colegio. Según la Policía, ese vínculo le permitió conocer a los docentes y estudiantes, lo que facilitó la intimidación.
"Ella manifiesta haber pertenecido a ese colegio y haber generado un vínculo amical para realizar las amenazas", detalló Montúfar.
El coronel no descartó que detrás de la joven exista un pago de dinero o la participación de una organización criminal más grande que busque operar dentro del centro educativo.
Investigación en curso
Por ahora no se ha precisado si la detenida mantiene relación con alguno de los alumnos de los salones involucrados. La investigación continúa para determinar si se trató de una acción aislada o parte de una estrategia más amplia de extorsión escolar.
El caso revela un escenario insólito: docentes extorsionados para aprobar a salones completos bajo amenaza e intimidación. La captura de la joven exalumna abre nuevas interrogantes sobre la infiltración de bandas criminales en espacios educativos y la vulnerabilidad de los profesores frente a estas presiones.

