25/02/2020 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
La situación del exgobernador de la región Lambayeque, Yehude Simon, es sumamente complicada desde el punto de vista legal, por los indicios que existen en su contra de haber incurrido en los delitos de colusión y lavado de activos, que lo pueden llevar a la prisión preventiva.
“Yehude Simon está en una situación bastante complicada, puesto que las acusaciones de delitos de lavado de activos y de colusión se agravarían si se suman colaboradores eficaces o aparece un testigo protegido. De acuerdo con la gravedad de los medios probatorios, su caso sería delegado al Juzgado de Investigación Preparatoria. Al menos todo hace indicar que va por ese camino”, indicó al diario Exitosa el abogado penalista James Rodríguez.
El penalista indicó que es imposible que Simon Munaro no se haya percatado que Odebrecht fue uno de los aportantes económicos de su campaña política. Por lo tanto, si se comprueban los medios de convicción que se esgrimieron para su detención preliminar, el Ministerio Público tendría argumentos para pedir prisión preventiva en contra del expremier del gobierno de Alan García.
“Si la justicia comprueba su vinculación con los hechos y demuestra que existe un peligro procesal u obstaculización del mismo proceso, podría cumplir de 15 a 18 años de prisión contabilizando las acusaciones en las que está implicado. Eso sí, considerando que tiene 72 años, podría reducirse su pena por responsabilidad restringida. Lo que sería el segundo expremier, luego de César Villanueva, en caer en esta racha lamentable para la política peruana”, añadió el letrado.
La pena en contra de Simon también sería aplicable para Pablo Enrique Salazar Torres, exgerente del proyecto Olmos y, según la hipótesis fiscal, cómplice de los delitos que se le imputan a Simon. El exfuncionario público también fue detenido preliminarmente, al tiempo que allanaban el domicilio del exgobernador regional de Lambayeque.
“La declaración de Salazar también podría ir en contra de Simon. Habrá que esperar en estos restantes días”, finalizó.
Simon Munaro fue ingresado en la carceleta de la Prefectura de Lima; tenía el rostro desencajado, aunque también gritaba su inocencia a los cuatro vientos.
