04/03/2020 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Hoy es un día clave en la situación legal de Yehude Simon. Luego de que el Ministerio Público lo vinculó con el caso Odebrecht y fue detenido preliminarmente, el fiscal José Domingo Pérez solicitó 36 meses de prisión preventiva en su contra, un requerimiento que será contemplado esta mañana por la jueza de investigación preparatoria, María Álvarez Camacho.
La solicitud también incluye a Pablo Salazar, exgerente del Proyecto Especial Olmos Tinajones y mano derecha de Simon, porque habrían beneficiado a la constructora brasileña, a cambio de un aporte para la campaña de reelección del exgobernador de Lambayeque, en 2006. Ambos son implicados en los presuntos delitos de colusión y lavado de activos.
La tesis fiscal tiene una suficiencia probatoria que consigna que se “pactó otorgar la buena pro a uno de los postores” (es decir Odebrecht) permitiendo favoritismos que permitieran que la obra sea viable y la obtención de una buena pro por parte de la empresa brasileña, lo que se habría suscitado el 22 de julio de 2004. Esto, “a cambio de que dicha empresa entregase beneficios económicos para los integrantes de la organización criminal”.
Simon también es implicado por “suscribir una segunda adenda al contrato de concesión para la construcción, operación y mantenimiento de las obras de trasvase Olmos y la presa Limón, y al momento que designó a un representante del gobierno regional para fijar la tarifa máxima del precio de agua trasvasada”.
Según el Equipo Especial Lava Jato, el perjuicio al Estado sería por más de 50 millones de dólares.
A ello se suma que una imputación por lavado de activos en la modalidad de transferencia, conversión, tenencia y ocultamiento correspondiente a la suma de 300 mil dólares, “procedentes de la Caja 2 del departamento de sobornos de Odebrecht, habiéndose insertado estos activos ilícitos dentro de la economía de nuestro país”.
La prognosis de la pena pide 28 años y 4 meses de prisión para el también expremier, por lo que hay argumentos suficientes que no lo salvarían de una prisión preventiva.
