15/08/2021 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 09/01/2023
Indignante. El alcalde del distrito de Huamancaca Chico, Tito Juan Ávila Zúñiga, fue sorprendido el último viernes 13 de agosto con un vaso, aparentemente, lleno de alguna bebida alcohólica en pleno horario de trabajo.
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Ávila Zúñiga llegó en 2019 a la Alcaldía de Huamancaca Chico, uno de los nueve distritos que conforman la provincia de Chupaca (Junín), con el partido fundado por Vladimir Cerrón Rojas.
Rodeado de botellas de cerveza y acompañado de su chofer y otras tres personas, el burgomaestre se encontraba sentado al frente de una bodega ubicada a pocos metros de local de espectáculos el Paraíso, en el sector de Yanama (Huancayo), donde se celebraban los 13 años de creación del partido político Perú Libre.
Al ser abordado por la prensa, el alcalde, lejos de reconocer su error, dijo que solo estaba “tomando té chino”, descartando rotundamente que estuviera consumiendo cerveza.
Incómodo y nervioso por la presión del periodista, Ávila Zúñiga y su chofer abandonaron el lugar y abordaron la camioneta de la Municipalidad Distrital, que debería usarse para actividades oficiales.
Al interior del vehículo, el conductor excusó a su superior y aseguró que habían acudido al negocio para recoger “unos medicamentos”, porque el alcalde padece de “diabetes” y una supuesta afección al hígado.
“Solo fuimos a recoger sus medicinas, él está mal. Aquí están sus medicinas”, dijo el chofer al mostrar una serie de medicamentos naturales.
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Mientras el alcalde protagonizaba un papelón, en simultáneo un grupo de pobladores de Huamancaca Chico protestaba en la plaza del distrito contra la gestión del burgomaestre y exigían que no se realice la modificación de un proyecto debido a que afectaba las viviendas de más de 100 familias.
“Nos afecta a todos porque se ha modificado el plan anterior que no implicaba a nuestras propiedades. Ayer conversamos con sus gerentes y nos dicen que nos van a pagar a precio de agrícola, es decir, me quieren pagar cinco soles por metro cuadrado”, manifestó Maribel Palomino, una de las pobladoras de la zona.
A pesar de que el alcalde asegura que solo bebía té chino, lo reprochable del caso es que la autoridad distrital habría dejado sus quehaceres diarios de trabajo para reunirse con personas ajenas a su municipalidad en la celebración del aniversario de su partido político, en vez de atender los problemas de la población que le dio su voto.
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