Quedó impactada
24/07/2025 / Exitosa Noticias / Virales / Actualizado al 24/07/2025
Una grabación casual realizada por Grace Springer, una fan de 28 años, durante un concierto de Coldplay terminó revelando mucho más de lo que ella esperaba. En plena dinámica de la "kiss cam", su cámara captó a una pareja en una situación aparentemente comprometedora, que rápidamente captó la atención del público y se volvió viral en TikTok.
Los protagonistas del video fueron identificados como Andy Byron, director ejecutivo (CEO) de la firma tecnológica Astronomer, y Kristin Cabot. Las imágenes encendieron las redes sociales por un presunto caso de infidelidad, dado que Byron está casado con Megan Kerrigan, quien más tarde eliminó el apellido del empresario de sus redes sociales.
Aunque los implicados no han emitido declaraciones públicas, sus gestos durante el video como el intento de cubrirse el rostro por parte de Cabot o el desplazamiento de Byron entre la multitud fueron analizados por miles de internautas.
¿Se gana dinero con un video viral?
A pesar de la repercusión mundial del clip, Grace Springer, quien lo subió a TikTok, reveló que solo obtuvo US$1.10 por su publicación. "Me sorprendió tanto como a todos", dijo en un nuevo video, donde mostró las métricas de monetización que confirmaban esa cifra.
La grabación duraba menos de 60 segundos, lo que, según explicó la joven, limita las posibilidades de monetización en TikTok. Aunque usuarios le sugirieron hacer un "story time" o contenido adicional para aumentar sus ingresos, ella aseguró que solo quiso compartir una escena que le pareció curiosa en ese momento.
El caso ha servido para ilustrar la brecha entre la viralidad de un contenido y la remuneración real que pueden recibir los creadores. A pesar de millones de visualizaciones y amplia cobertura mediática, el impacto económico fue prácticamente nulo para la autora.
¿Qué consecuencias dejó el video viral?
Más allá del escándalo mediático, el video también tuvo repercusiones personales y profesionales. Megan Kerrigan, esposa de Andy Byron, hizo cambios visibles en su identidad digital tras la difusión del clip. Mientras tanto, la reputación del CEO quedó en entredicho, y su empresa no ha emitido comentarios oficiales al respecto.
El contenido captado sin planificación, desde la mirada casual de una fan, se convirtió en un fenómeno global que abrió debates sobre la privacidad, el escrutinio público en redes y el impacto de los videos virales en la vida de las personas involucradas.
El caso protagonizado por el CEO Andy Byron durante un concierto de Coldplay evidencia cómo los contenidos virales pueden tener un fuerte impacto en la vida privada y profesional de las personas, sin que necesariamente signifiquen beneficios económicos para quienes los difunden. Asimismo, pone sobre la mesa las limitaciones actuales del modelo de monetización en plataformas como TikTok.
