¡Lamentable noticia!
05/05/2023 / Exitosa Noticias / Virales / Actualizado al 05/05/2023
Bailey McBreen, joven de 24 años de edad, contó a través de redes sociales, que nunca imaginó que los eructos excesivos eran señales que le daba su cuerpo de que padecía de una enfermedad letal.
Tras los inusuales eructos, la enfermera McBreen señaló que fue inesperado recibir un diagnóstico tan devastador. "Nunca pensé que podría estar relacionado con una enfermedad tan horrible. No sé si alguna vez procesaré por completo el hecho que me diagnosticaron un cáncer tan agresivo en etapa tardía", señaló.
El 2021 fue el año que cambió su vida, pues empezó a eructar hasta 10 veces al día. McBreen contó que durante su viaje a NashVille, capital del estado de Tenesse en Estados Unidos, junto a su prometido Caden, empezó a sufrir ataques. "Eructaba de 5 a 10 veces al día. No era algo normal para mí. De hecho, rara vez eructé antes, y es por eso que me di cuenta de lo extraño que era", reveló.
Pese a ello, no acudió al médico, hasta que, en enero del 2022, sufrió un dolor "insoportable", pérdida de apetito e incapacidad para ir al baño. Tras ir al hospital, una tomografía computarizada reveló que tenía cáncer de colon en etapa 3.
Síntomas eran alerta de una grave enfermedad
McBreen explicó que eructar en exceso no es un síntoma típico del cáncer de colon; sin embargo, su oncólogo indicó que en su caso personal, probablemente era el comienzo de sus síntomas. "Creo que está relacionado con mi nueva aparición de enfermedad por reflujo gastroesofágico, que comenzó después de un mes de desarrollar eructos excesivos", dijo.
Pese a que llevaba un estilo de vida muy saludable, la comida se quedaba atrapada sobre su tumor, lo que provocaba los eructos excesivos y reflujos. Al pasar por la difícil situación, los doctores lograron extirparlo en una cirugía de emergencia a finales de enero 2022. Tras ello, la joven enfermera comenzó la quimioterapia.
Una nueva esperanza en la lucha
A pesar de lo que ocurrió, la enfermera McBreen mantiene sus esperanzas en luchar contra la enfermedad y se niega a que el cáncer la "defina". Es por ello que tiene una dieta de estilo mediterráneo alta en fibra, baja en carbohidratos y no consume alimentos procesados. "Ser diagnosticada con cáncer me ha permitido ser más consciente de mi cuerpo", dijo.
Asimismo, su proceso de curación también ha sido espiritual, ya que esta enfermedad hizo ajustes en las prioridades de su vida.
"Ahora, todo lo que me importa es pasar tiempo con la familia, comer sano, mi fe y rodearme solo de mi grupo principal de amigos. La vida es corta para estar constantemente complaciendo a la gente y haciendo cosas que no te hacen sentir satisfecho", escribió Bailey McBreen.
