Última generación
17/06/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 17/06/2025
La tarjeta SIM tradicional, presente desde 1991, ha sido pieza clave en la conectividad móvil por más de tres décadas. Sin embargo, el avance tecnológico ha marcado un punto de inflexión con la llegada de la eSIM, una versión integrada y digital que permite gestionar servicios de telefonía sin la necesidad de una tarjeta física.
La eSIM (embedded SIM) se encuentra ya incorporada en numerosos dispositivos móviles de última generación. A diferencia de la SIM clásica, no requiere ser insertada o retirada manualmente del teléfono, ya que se activa digitalmente a través del operador.
Este cambio ha sido adoptado por compañías como Orange, Vodafone y Movistar, que han comenzado a ofrecer esta opción a sus clientes, especialmente a quienes buscan flexibilidad, como los viajeros frecuentes o usuarios con varios dispositivos.
¿Qué ventajas ofrece la eSIM frente a la SIM tradicional?
Una de las principales características de la eSIM es su capacidad para almacenar múltiples perfiles, permitiendo a los usuarios tener más de un número en un mismo dispositivo.
Esto es especialmente útil para quienes desean separar la línea personal de la laboral o utilizar números locales durante viajes internacionales. Además, la eSIM permite cambiar de operador sin necesidad de reemplazar ningún componente físico, lo que facilita la portabilidad y mejora la experiencia del usuario.
Según el portal Merca2.es, este sistema también favorece la conectividad simultánea en diferentes dispositivos. A través del servicio MultiSIM, los usuarios pueden vincular su número principal a relojes inteligentes, tablets o smartphones adicionales. Aunque normalmente la activación de la eSIM no tiene costo, estos servicios extra pueden tener tarifas que oscilan entre los 5 y 15 euros, dependiendo del operador.
¿Qué impacto tiene esta tecnología en la industria móvil?
La introducción de la eSIM representa un paso hacia un modelo global más dinámico y eficiente en telecomunicaciones. Al eliminar la dependencia del componente físico, las operadoras pueden gestionar de manera remota sus servicios, mientras que los consumidores disfrutan de mayor comodidad y control sobre su conectividad.
Asimismo, la posibilidad de tener números de distintos países en un solo dispositivo impulsa la internacionalización de los servicios móviles. Esto no solo beneficia a usuarios individuales, sino que también abre nuevas oportunidades para empresas que buscan movilidad y expansión sin restricciones geográficas.
La eSIM ha comenzado a transformar el panorama de las telecomunicaciones móviles. Su implementación ofrece múltiples beneficios que optimizan la conectividad, reducen el uso de componentes físicos y fortalecen la interoperabilidad entre operadores a nivel global. Aunque las tarjetas SIM tradicionales aún conviven con esta nueva tecnología, su rol es cada vez más limitado frente al crecimiento sostenido de la eSIM.
