24/12/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 24/12/2025
En estas fechas, muchas familias buscan incluir a sus mascotas en la celebración. Sin embargo, el médico veterinario Rodrigo Rondón advirtió que hacerlo puede traer consecuencias graves.
"No porque sea Navidad le voy a invitar a mi mascota los alimentos de la cena navideña, no es recomendable hacerlo", señaló en diálogo con Exitosa.
La frase resume una idea central: la alimentación humana no es equivalente a la dieta animal. Lo que para nosotros es un plato festivo, para ellos puede convertirse en un riesgo digestivo.
Dieta regular y riesgos de la cena navideña
Rondón explicó que las mascotas no deben cambiar su dieta regular por la ocasión. Los alimentos típicos de la cena navideña suelen ser más grasosos de lo habitual, incluso para los humanos, y en los animales los efectos son más rápidos y severos.
"Si mi mascota come sano todo el año, invitarle este tipo de cosas en esta noche posiblemente pueda dar paso a diarreas. Los primeros problemas que llegan a mi clínica veterinaria son esos".
La cita revela que los casos más comunes en estas fechas son justamente trastornos digestivos derivados de comidas festivas, lo que conlleva a emergencias en el veterinario.

Y sobre lo anterior, Rondón hizo énfasis en la dificultad de atender emergencias durante Navidad. Aunque existen veterinarias 24 horas, los médicos también necesitan pasar tiempo con sus familias, lo que puede complicar la atención inmediata. Por ello, la recomendación es evitar el problema desde el inicio y no ofrecer alimentos humanos a las mascotas.
Cómo incluirlos en la celebración
El especialista no propone excluir a los animales de la fiesta, sino integrarlos de manera segura, respetando la alimentación que ya han desarrollado a lo largo del año y evitando así cualquier emergencia posterior.
"Si vamos a hacerlos parte de la celebración, debemos saber qué cosas deben y no deben hacer. Por ejemplo, tenerlo en brazos claro que está bien, pero no le vas a invitar el risotto", comentó.
El análisis de esta cita muestra que lo que se busca es un equilibrio: compartir momentos afectivos sí, compartir comida no. La advertencia sobre el risotto es ilustrativa: aunque uno no sepa exactamente qué ingredientes contiene, hay que reconocer que cualquiera de ellos puede ser dañino para un perro o gato.
La Navidad puede ser una noche especial también para las mascotas, pero la mejor manera de cuidarlas es mantener su dieta habitual. Evitar que consuman alimentos humanos previene vómitos, diarreas y visitas de emergencia a la veterinaria. Como recordó Rondón, lo importante es que la celebración sea motivo de alegría y no de preocupación.

